TRASCENDIO

Que los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional hicieron ayer verdaderos tumultos en el salón de sesiones de San Lázaro para desearle suerte a su correligionario Jorge Carlos Ramírez Marín, nuevo presidente de la Cámara baja, quien pedía a sus compañeros de bancada: “Ahí les encargo, ¡ayúdenme con los panistas!”.

Y aunque el acuerdo por escrito que, para designar a Ramírez Marín, permitirá al PRD encabezar la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política en el tercer año de la legislatura parecería colocar al PRI como perdedor de la negociación, los tricolores se levantaron triunfantes cuando su coordinador, Francisco Rojas, les dijo: “¡No hemos cedido nada!”

Que echado para adelante luego del informe de gobierno de su ex jefe Enrique Peña Nieto, el diputado federal del PRI Luis Videgaray tomó aliento y advirtió que está consumada la decisión de bajar el IVA de 16 a 15 por ciento, “por lo menos”.

Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, se apoyó con ironías en las palabras y los spots del gobierno federal, que “aseguran que ya pasó la situación de emergencia económica”.

¿Así van a estar de duros?

Que a lo mejor fue un descuido o a lo mejor fue otra cosa, pero al comenzar su quinto informe de gobierno, Enrique Peña Nieto saludó a sus colegas gobernadores priistas de Yucatán, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí y Sinaloa.

¿A quién de los presentes se le olvidó saludar? Correcto: al de Puebla, Mario Marín.

Que pese al accidente en el que perdió la pierna una joven frente al edificio del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en la colonia Doctores, ningún vehículo estacionado en los alrededores será removido.

Todos son del personal que labora en la institución, que alega carecer de espacios suficientes en el sótano.

El Tribunal reparte una charola metálica para que los autos se estacionen ahí. Dos de esos vehículos fueron golpeados por el tráiler que traía los cadáveres de los migrantes centroamericanos, y ahí quedó prensada Elvia Rodríguez.