La de la falta de empleo y los miles de paisanos cruzando una frontera.
La del salario de un maestro contra el salario de su líder sindical.
La de las guarderías subrogadas a familiares de connotados políticos.
La de los millones y millones de pesos que en suma significan un 300% de incremento en propaganda Presidencial, mientras el país se deshace.
La de los partidos políticos que con tal de ganar más poder abandonan sus causas, sus ideales y se alían incluso con quien deberían de combatir.
La de los comercios que cierran por temor a los asaltos y las extorsiones.
La de los días cotidianamente difíciles por la escases de agua en miles de colonias de este país.
La del 16% de I.V.A.
La de los monopolios increíblemente juntos para desprestigiar a su competidor en lugar de ganar mercado en base a calidad y buen servicio.
La de los comandos patrullando ciudades y puertos comunicando que vivimos una guerra.
La de la actriz haciendo política, solamente a partir de la fama.
La de una verdad que se sabe sólo por Wikileaks .
La de un país con abundante petróleo y un incomprensible incremento constante en el precio de las gasolinas.
La de los medios de comunicación unidos para autocensurarse en equipo.
La de la conductora de noticias que anuncia medicamentos y productos milagro.
La del ostentoso festejo de las fiestas del Centenario y Bicentenario, mientras muchos sobreviven como pueden.
La de las iniciativas binacionales, cumbres, mesas de análisis, reuniones de gabinete... Que no han servido de nada.
La de las declaraciones estúpidas de los miembros del gabinete.
La de las golosinas que engordan a los niños, sin restricciones reales de la autoridad para su elaboración, su publicidad y su venta.
La de las carreteras hechas pedazos.
La del partido “ecologista” proponiendo la pena de muerte.
La del comercio sexual que no se persigue.
La de los indígenas que siguen siendo despreciados.
La de los operativos que aíslan a la gente con vallas y numerosos elementos de seguridad para proteger a un solo hombre que desprotege a millones con sus decisiones.
La de un gobierno presente en la Televisión y ausente de la vida real.
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