Por ahí algunos comentaristas andan propagando que Alejandro Encinas quiere deslindarse de Andrés Manuel López Obrador porque su cercanía a él frenará su candidatura al gobierno del Estado de México.
Nada más falso y mal intencionado que ese comentario. Es cierto que Alejandro Encinas se presentó en Ecatepec el domingo pasado acompañado de Marcelo Ebrard pero después se integró a los actos que llevó a cabo Andrés Manuel ese mismo día, y ayer estuvieron juntos en Coacalco recibiendo el apoyo de miles de mexiquenses que anhelan un cambio en esa entidad.
Ante los asistentes, Andrés Manuel aseguró que tanto él como el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, apoyan al perredista Alejandro Encinas por ser un extraordinario candidato.
Por su parte, Alejandro Encinas informó que se reunirá con los consejeros perredistas para explicarles por que rechaza la alianza entre el PRD y el PAN.
Es tan grande el deseo de algunos por separar y dividir que hasta inventaron que Andrés Manuel se sentía traicionado por Alejandro Encinas, y nada de eso es cierto.
Ellos irán juntos hasta el final porque coinciden en que este país necesita un cambio urgente para empezar a superar los graves problemas a los que nos han llevado los gobiernos emanados del PRI y del PAN, y si ese cambio no se da las cosas irán de mal en peor.
Lo que deberían publicar los medios es que tanto Alejandro Encinas como Andrés Manuel se oponen con sólidos argumentos al intento de los verdaderos aliados de este país, PRI y PAN, que quieren imponer una “reforma” a la Ley Laboral que rompería con el principio de estabilidad en el empleo que garantiza la existencia de un contrato mientras subsista la materia de trabajo, y permitiría el libre despido al proponer contratos a prueba, para capacitación inicial y para labores discontinuas, además, incrementaría las causales de despido y legitimaría las renuncias “en blanco”, creando normas dirigidas a los jornaleros agrícolas y un registro especial de trabajadores eventuales o de temporada, al tiempo que reduciría el pago de los salarios caídos a un año en caso de que existiera un juicio laboral.
Deberían informar que hoy mismo presenta Andrés Manuel López Obrador en San Lázaro una propuesta alterna de reforma laboral, que busca transparentar y democratizar los sindicatos, incrementar las prestaciones y fomentar la estabilidad en el empleo, así como crear un sistema de justicia laboral independiente e imparcial. Porque lo que realmente importante es saber en beneficio de quién trabajan los políticos y representantes populares. Ya hemos visto hasta el cansancio que PRI y PAN anteponen los intereses de unos cuantos al interés del pueblo empobrecido, el intento de imponer esta “reforma” laboral es la mejor prueba de ello.
La desinformación y las malas intenciones de quienes están al frente de los medios de comunicación, con honrosas excepciones, están incumpliendo su objetivo de confundir y engañar a la gente. El pueblo está despertando y tomando conciencia, se empieza a organizar desde abajo para protagonizar el anhelado cambio, que más temprano que tarde se dará.
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