jueves, 11 de agosto de 2011

TRASCENDIO

Que sorpresiva resultó la designación de Alejandro Luna Ramos como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

El magistrado fue empujado desde la Suprema Corte, pues le garantiza al Poder Judicial más imparcialidad: es el decano del TEPJF, su hermana es ministra y no se le conoce de favoritismo partidista.

La intención del máximo tribunal, dicen los enterados, es no partidizar al organismo, como aconteció con el Instituto Federal Electoral, que encabeza Leonardo Valdés. Y el reto, dado su bajo perfil, será arbitrar la contienda de 2012 con el antecedente de que a un IFE incompleto le rebotan 41 por ciento de sus decisiones.

Que en el primer círculo de Ernesto Cordero cobra cada vez más fuerza la propuesta de que su jefe renuncie a la Secretaría de Hacienda antes de que se inicie la negociación del paquete económico 2012, esto es, a partir del 8 de septiembre.

Sus asesores ven casi imposible que en su calidad de aspirante presidencial pueda cabildear con la oposición el paquete financiero para 2012, como él desea, y de quedarse, pues más bien será porque ya no peleará la candidatura del PAN.

Que en la reunión de gobernadores y el líder priista Humberto Moreira, a propósito del presupuesto, hubo algunos reclamos como el de Carlos Lozano, de Aguascalientes, quien aseguró que ha llamado “57 veces” a Ernesto Cordero y no le ha contestado una sola vez. “Y eso que somos amigos”, lamentó.

Que en el mismo hotel donde se reunieron los gobernadores priistas se vio salir minutos antes del cónclave al ex presidente de partido y ex candidato presidencial Roberto Madrazo.

Lo que nadie pudo aclarar fue si hubo un encuentro previo con los mandatarios o fue pura coincidencia.

Que bien muerto y enterrado quedó el compromiso de celebrar un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados, que preside Jorge Carlos Ramírez Marín, para aprobar las reformas pendientes, porque los principales actores se agendaron otros compromisos para lo que resta de agosto.

La fracción del PRI, por ejemplo, alista su plenaria para revisar la agenda legislativa en Playa del Carmen los días 18, 19 y 20 de agosto. Una semana después, los legisladores del PAN y del PRD harán lo propio y estarán ausentes de la ciudad.

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