Ricardo Rocha escribió en su artículo titulado “Juvenicidio masivo” datos escalofriantes sobre la bomba de tiempo que representan más de 7 millones de jóvenes mexicanos que ni estudian ni trabajan, y que están siendo abatidos por el “crimen organizado” pues la principal causa de las muertes de jóvenes en nuestro país es precisamente el homicidio.
Rocha señaló con justa razón que estos datos no estremecen al gobierno ni al Congreso - menos a los medios de comunicación que poco ayudan a la toma de conciencia de la sociedad sobre las causas y los responsables de este crimen colectivo contra los jóvenes -.
Algo que llamó mi atención en el último párrafo del artículo, es que Ricardo Rocha afirma, casi con certeza, que ante el asesinato masivo de jóvenes nadie plantea propuestas. Y me desconcierta con una frase que transcribo textual: “menos aun nuestros MINÚSCULOS candidatos a la presidencia, a los que cabría preguntarles qué país de viejos piensan gobernar”.
Le refresco la memoria a Ricardo Rocha. Si por algo la derecha ha combatido ferozmente a Andrés Manuel López Obrador es justo por su propuesta de atención a los jóvenes, a quienes les brindó todo tipo de apoyo durante su gestión como Jefe de Gobierno del D.F.
En el Proyecto Alternativo de Nación que propone como aspirante a candidato a la presidencia en 2012, no sólo menciona con amplitud la urgencia de rescatar a los jóvenes del abandono en el que los tiene el Estado, sino que marca las medidas precisas para conseguirlo, el famoso ¿cómo?, entre las que se encuentran:
- la democratización de los medios de comunicación, señor, Rocha.
- la eliminación de privilegios fiscales a los grandes empresarios.
- la reducción de altos salarios y prestaciones a funcionarios públicos consentidos del sistema.
- la creación de empleos mediante la reestructuración del presupuesto, que recorta recursos a educación y cultura y a obras de infraestructura que son las que más empleos generan.
- el combate EN SERIO a la corrupción y a la impunidad de quienes comprando espacios en los medios de comunicación adheridos a la derecha, pasan de las filas de la delincuencia de cuello blanco a la de personajes públicos honorables.
No se vale asegurar la chuleta minimizando el gran esfuerzo de Andrés Manuel López Obrador por conscientizar al pueblo para lograr un cambio real, que permita verdaderamente el rescate de los jóvenes, entre otras nobles acciones en beneficio del pueblo y del país.
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