La información de que Televisa está metida en el negocio sucio de los casinos en México no es ninguna novedad.
Un día después del acto terrorista (Calderón dixit) cometido en Monterrey contra el antro de apuestas llamado Casino Royal, comenté desde Twiteer que los nombres de gentes ligadas a Televisa y la propia empresa estarían siendo mencionados en las investigaciones por ser parte del “selecto” grupo de operadores de casas de apuestas en el país.
Apuestas Internacionales S.A. se llama la filial de Televisa que opera casinos donde a través de los bingos y super books que trabajan bajo el agringado nombre de “Play City”.
Santiago Creel pagó con permisos otorgados a esa empresa en el 2005 una de las cuotas que el gobierno de Vicente Fox regresó a Televisa por haber apoyado la campaña presidencial del ahora promotor de la amnistía al crimen organizado.
Televisa nombró un grupo de asesores en imagen y de promotores entre el empresariado a favor de Fox en la campaña del año 2000.
Destacaba de manera distinguida entre ese grupo que se sumó a los amigos de Fox que comandaba el tramposo de Lino Korrodi, quien ahora es presidente de la Federación Mexicana de Fut Bol, Justino Compeán.
En el 2006 Televisa jugó un papel igual a favor del PAN. Se comprometieron inicialmente porque Marta Sahagún les aseguró que el candidato y próximo presidente sería Santiago Creel.
Sahagún estaba segura de que procedería el juicio de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador. Y en una recordada comida celebrada en las inmediaciones de la ciudad de Guanajuato, con presencia de priístas distinguidos de la localidad, la esposa de Fox aseguró que en el 2006 nada más jugarían dios candidatos, Creel y Madrazo.
Ni desaforaron a López Obrador y Roberto Madrazo se fue al penoso tercer lugar de la votación sumiendo al PRI en la derrota mas vergonzosa de su historia. Se equivocaron Marta Sahagún y su comitiva en la comida de Guanajuato, entre cuyos asistentes se encontraba el presta nombre favorito de la familia, Cosme Mares.
Falló Santiago Creel como candidato pero pronto se arreglaron con Felipe Calderón por medio de inteligentes cabildeos de los vice presidentes ee Televisa Bastón y Gómez con el fallecido Juan Camilo Mouriño.
Quedó en evidencia que Televisa soportó la promoción de la desafortunada idea del plantón en Reforma de la gente de López Obrador. Eso le hizo daño a la protesta de quien decía el IFE apenas perdía por menos de medio punto porcentual las elecciones presidenciales.
La doble moral de Televisa, que se exhibe cuando difunde las perversidades que rodean a la actividad del juego en México por el acto terrorista de Casino Royale y al mismo tiempo es parte de ese sucio negocio, no se agota en sus manipulaciones, como la de decidir ganadores de los concursos que promociona a través de Iniciativa México.
Va más lejos, tapar Televisa el asunto de la investigación acerca de los vínculos del Zar de los Casinos, Juan José Rojas Moreno con el crimen organizado, es curarse en salud.
¿Será que solo Apuestas Internacionales S.A. y sus Play City y demás negocios de juego, son los únicos que no han sido tocados por el poder corruptor del narco poder empoderado por el panismo gobernante, con la plena evidencia que ese es un terreno fértil para sus extorsiones y lavado de dinero?
Lo que se viene para Televisa es una recomposición(o desaparición) de sus complicidades al amparo de un panismo ingenuo y ambicioso a la hora de ejercer el poder.
¿Cómo cambiará Televisa sus relaciones al salir el panismo del poder, por ejemplo, con la corrupta estructura de la COFETEL que tienen copada desde los tiempos en que el inefable Javier Lozano Alarcón?
Hoy Lozano está convertido en bufón de los panistas, y fue enviado a esa dependencia por el entonces titular de la SCT, Carlos Ruíz Sacristán, a raíz del descubrimiento de sus oscuros manejos en la subsecretaría a su cargo. Lugar desde donde gozaba de todas las confianzas del escrupuloso Ruíz Sacristán y le jugó mal.
Desde la COFETEL Televisa ha incubado sus ataques al grupo de Carlos Slim.
Multas, negativas para televisión abiertas, daños directos e indirectos a la imagen de Grupo Carso, son acciones que la empresa de Emilio Azcárraga presiona para disminuir la posibilidad de competencia del hombre más rico de México les compita un mercado que tienen monopolizado hasta el grado de convertirse en “poder fáctico”.
Ante las pocas posibilidades de que el PAN, y su flaca caballada de candidatos a la presidencia remonten el tercer lugar en preferencias electorales que ahora tienen, Televisa parece apostar todo a la victoria de Enrique Peña Nieto.
Pero los cerebros de Televisa no han considerado que el país que heredará Peña si llega a ser presidente, o cualquier otro priísta como es el caso de Manlio Fabio Beltrones al que nunca hay que descartar, será un país donde los acuerdos por la nación estarán por encima de negociaciones cupulares.
En el escenario, tampoco remoto y menos imposible, de un triunfo de la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador, la recomposición de las relaciones de Televisa con el poder tendrán que ser legales, transparentes y cumpliendo normas de calidad que hasta ahora ha ignorado a pesar de los mandatos que le exigen las leyes.
Doble moral evidenciada a toda luz y complicidades verdaderamente complicadas para el 2012, son las grandes asignaturas pendientes de Televisa en el sexenio que empieza en poco más de un año.
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