El domingo en Michoacán Felipe Calderón está a punto de culminar la PRIMERA FASE de su estrategia para sacarle al PRI y a Enrique Peña Nieto, el triunfo, APARENTEMENTE AMARRADO, que tienen para las elecciones del 2012.
Simplemente Michoacán hoy está convirtiéndose en un impensable remake de las turbias elecciones presidenciales del 2006.
LECCIONES.
Primera: Una candidata (La Cocoa) que inicia el proceso electoral con 20 puntos debajo de quien encabeza las preferencias electorales (Fausto Vallejo) SE REPONE DE MANERA INAUDITA.
Va imponiendo poco a poco el peso de la maquinaria del aparato estatal que es, sin duda, lo que determina en última instancia la inclinación del electorado “negociable” que mediante presiones, mini prebendas instantáneas ($) o manipulación de los programas sociales en el momento justo, lo “convence”.
La Cocoa termina en un empate técnico con quien la veía como la competidora menos peligrosa. Y al final, por una margen creíble, o uno increíble (0.45% de diferencia en el 2006 que obtuvo su hermano Felipe sobre AMLO), se aferra al poder y gana.
El caso del robo que le hicieron a Andrés Manuel López Obrador en el 2006 es el antecedente más salvaje en México de lo anterior, y el más evidente de que la derecha con el tipo de personajes como Felipe Calderón que la encarnan, SABE TRABAJAR al electorado, por las buenas o por las malas. Democracia o fascismo. La vía de acceso al poder es la menos importante, lo importante es conseguirlo o mantenerlo.
Segunda: Las encuestas son la fotografía de un día nada más. Ya lo comentamos hace unos días a propósito del resultado del espléndido trabajo realizado por el periódico El Universal en todo el país en el cual sus resultados (sólo válidos para hace unos días) arrojan la posibilidad de que en Julio del 2006 el PRI con Enrique Peña Nieto como candidato a presidente, se lleve el carro completo al que estaba acostumbrado hace 25 años todavía.
La misma confianza que mató al indiscutible líder social que es Andrés Manuel López Obrador, es la que ahora está a punto de hacer sucumbir (por las buenas o por las malas ya que la diferencia en las encuestas al final es menos de cinco puntos para el PRI o el PAN, equivalente al empate técnico)a un Fausto Vallejo que se preocupó más por los pleitos internos del PRD (los Cárdenas contra Godoy o Marcelo contra AMLO)que por observar los movimientos del habitante de Los Pinos.
Las consecuencias están a la vista. La Cocoa ha creado, con el impresionante y totalitario apoyo de la maquinaria estatal que encabeza su hermano Felipe Calderón, las condiciones para que el resultado electoral ya no presente una diferencia tan grande. Y por ello está ya decidida a ganar por las buenas o por las malas.
Esa no es ninguna novedad en la política. Así se ha jugado siempre. Real Politik señores dirigentes del PRI y Sr. Enrique Peña Nieto. (Ver texto M. Rocard: Coherencia y Ruptura más que a Maquiavelo, Meternich o el cardenal Mazarino)
Las lecciones de Michoacán serán muchas para Peña y para el PRI, y están todavía a tiempo de aprenderlas para reaccionar (El principio de la mano encubridora, de MR) y no solamente de asimilarlas.
Pruebas de la eficacia panista practicando el principio de la MANO ENCUBRIDORA:
1.- El escándalo del Niño Verde, armado desde dentro de su partido presuntamente por el aliado del PRI Manuel Velasco Coello, pero alentado por el PAN en Chiapas, le dejó a La Cocoa todo el espacio para minimizar las denuncias de rebase de topes de campaña, utilización de recursos oficiales y demás acciones prohibidas por los códigos electorales que se le pudieron imputar.
2.- El linchamiento de Moreira. Un caso que trata el PAN de hacer pasar como el mayor delito de México en todo el sexenio. Y lo sostiene de una manera cínica, pero muy acertadamente en lo político, justamente cuando HRW en el documento presentado por José Miguel Vivanco, asegura que la guerra desplegada por el presidente Felipe Calderón en vez de fortalecer la seguridad en México, ha exacerbado el clima de violencia, caos y temor en muchas partes del país.
En otras palabras. Los dirigentes de HRW le dijeron a Calderón que SU GOBIERNO ES UN ESTADO FALLIDO.
Calderón simplemente se escurrió diciendo que la culpa es de los malosos.
Sus ojos están en Michoacán, ahora, NO EL LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN México y las pavorosas consecuencias que esa permisividad del panismo gobernante traerá a muy corto plazo. Luego Calderón los pondrá en Jalisco, Yucatán, y finalmente en julio del 2012.
HRW no importa, y al Niño Verde y a Moreira, que los linchen. Es la espeluznante lógica del fascismo.
Los hechos hablarán.
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