viernes, 11 de noviembre de 2011

Moreira, Moreira-- FRANCISCO TORRES

Manlio Fabio Beltrones aseguró que será después de los comicios en Michoacán cuando Humberto Moreira aclarará la enorme deuda de más de 33 mil millones de pesos que adquirió Coahuila durante su gestión. Será hasta después para no afectar a su candidato a la gubernatura de Michoacán, Fausto Vallejo. Moreira y el PRI tienen mucho que perder con el “moreirazo”, por esta razón serán analizados los posibles escenarios para el Revolucionario Institucional.

De permanecer Moreira como líder del PRI la lluvia de críticas, cuestionamientos y acusaciones (con justa razón de ser) seguirán y aumentarán de forma estrepitosa el próximo año. La destitución de Moreira como presidente del partido puede tener dos escenarios. El PRI puede quedar frente a la sociedad como un partido apegado a la justicia, pero, por otra parte, corre el riesgo de enfrentar múltiples acusaciones hacia Peña Nieto por apoyar a Humberto Moreira.

En Coahuila, a Moreira y al PRI les era necesario dejar a cargo a alguien que pudiera cubrir por un sexenio completo los malos manejos que realizó el Profe Moreira, es por eso que se tomó la decisión de que el imperio (porque es lo que es) moreirista continuara con Rubén Moreira. Ahora, gracias a Moreira y secuaces, cada coahuliense tendría que pagar cerca de 12 mil pesos para saldar la deuda adquirida.

Es de vital importancia que se investigue a fondo el paradero del dinero invertido, no solo buscar apropiación inadecuada de recursos sino también investigar a fondo las licitaciones corruptas que realizó. Al PRI le conviene deslindarse de problemas, pero ¿Qué es mejor? ¿Quitar a su presidente, admitiendo que realizaba actos ilícitos? O ¿Es mejor defenderlo a capa y espada para demostrar que el PRI está limpió?

A la izquierda y al PAN les conviene, estratégicamente, que Moreira siga al frente del PRI por algún tiempo más. Si Moreira sigue, las críticas aumentan de tono y en cantidad. La ley debe ser aplicada sin importar la estrategia electoral de los partidos, pero de que piensan convenientemente, lo hacen. Si el PRI removerá a su presidente, será después de las elecciones en Michoacán para no verse inmiscuidos negativamente.

Se le vienen cosas duras a Humberto Moreira y al PRI, y digo al PRI como partido porque actuaron de cómplices hacia su presidente. No queda mucho que discutir en el caso Moreira puesto que la ley se debe aplicar por lo que realizó. Su partido se verá afectado, así como están de afectados los coahuilenses.

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