Leo en El Diario de Chihuahua, medio de comunicación del que he tomado la foto y la información de esta nota, acerca de un episodio más en la guerra perdida de Calderón, ocurrido la madrugada del sábado:
“Nueve muertos, entre ellos cinco integrantes del grupo musical llamado ‘La 5ª Banda’, así como una mujer policía y 10 lesionados, dejó el atentado a balazos que perpetró un hombre armado con un fusil de asalto… en el disco bar llamado ‘Far West’…
“Es la segunda vez que ocurren atentados a balazos en ese negocio. En el hecho anterior que ocurrió el mes de agosto del año 2009, cuatro hombres murieron y dos más quedaron lesionados.
“La Fiscalía General del Estado informó que los testigos dijeron que el responsable de la masacre fue un hombre encapuchado, de un metro 65 centímetros de estatura y quien vestía sudadera color gris.
“El ejecutor entró al bar empuñando un fusil de asalto de los llamados cuerno de chivo con el que disparó más de 90 balazos en contra de los integrantes de la banda así como contra los clientes.
“Además de la agente municipal que murió, al momento de los hechos se encontraba adentro del bar un agente de la Fiscalía General del Estado, quien alcanzó a poner a salvo a dos mujeres con las que se encontraba, que son sus familiares, para luego enfrentar al sicario a quien al parecer alcanzó a herir con su pistola nueve milímetros, trascendió…”.
Eso es lo que hoy van a votar los panistas al elegir a quien los representará como candidato o candidata a la Presidencia de México: continuar bañando en sangre a México.
Todos los aspirantes del PAN –Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel – están de acuerdo en seguir con la absurda guerra perdida de Felipe Calderón.
En ese sentido, cualquiera de los tres precandidatos significa lo mismo, de plano.
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