viernes, 24 de febrero de 2012

De lo que AMLO y sus seguidores deben repetir hasta el cansancio, y de otras cosas-- H. E. CAVAZOS ARÓZQUETA

Anoche sostuve una interesante plática con un brillante maestro de la Universidad Iberoamericana. Hablamos sobre la elección presidencial, y los probables escenarios electorales que pudiesen darse. Ambos estuvimos de acuerdo en que desde 1988 todos los comicios federales han acabado por polarizarse; por lo que es muy probable que éste se polarice también.

La polarización, según los antecedentes electorales del país, me aseguró el maestro, es inexorable. Y a resultas, Andrés Manuel López Obrador deberá enfocarse en derrotar a Josefina Vázquez Mota antes que a Enrique Peña Nieto. Que a este último lo vencerá el Gobierno Federal antes del primero de julio, así como el mismo priista se irá autosaboteando su candidatura a lo largo de la campaña presidencial.

Asimismo, charlamos sobre las encuestas, y de lo mucho que estas últimas carecían de credibilidad. En esto también concordamos. Comparamos los resultados arrojados por Mitofsky y Covarrubias y Asociados, mismos que, por su enorme diferencia, se antojaban, por lo menos los de una de éstas, falsos. Seguramente los de la casa encuestadora dirigida por Roy Campos, por su enorme cercanía con Televisa, empresa íntimamente vinculada con Enrique Peña Nieto y el Gobierno Federal.

Otra cuestión que mencionamos es la urgencia que existe para que López Obrador radicalice dos elementos de su discurso: el tema del ‘PRIAN’ y el del amor; ¿cómo? De la siguiente manera: primero, el tabasqueño debe plantearle al electorado, u otros 6 años de infierno, cuando llevamos viviéndolo los mexicanos durante ya 82 años, o cambio, o amor. Segundo, reiterar, repetir, repetir hasta el cansancio que si bien el PRI y el PAN no son lo mismo, son iguales.

Sólo así: o más infierno, 6 años más, para que sean 88 años infernales, o cambio, o amor; y el tema de que PRI y PAN representan lo mismo, repitiéndolo una y otra vez, logrará AMLO convencer a los indecisos, que conforman una enorme y considerable masa electoral. Si Andrés Manuel convence a indecisos, independientes y apolíticos, y se lograse una participación del 75% del padrón electoral, entonces sí puede ganar.

El PAN se irá debilitando crónicamente. Porque el país está en guerra a causa de que un gobierno panista la inició, y conforme más aumente la violencia, el repudio hacia Acción Nacional se incrementará. Al PRI lo irán bajando a golpes provenientes del Gobierno Federal, y del mismo candidato priista. Y los votos que pierda el tricolor irán a dar al blanquiazul, para luego acabar en la izquierda. Pues el contexto y la situación (tragedia?) actual lo provocará ¿Suena loco? Sí es probable y posible, ya se verá.

Así las cosas, opino que los tres principales candidatos presidenciales pueden ganar la elección; cualquiera de ellos puede ser el próximo Presidente(a) de la República. Los humores sociales cambian reiteradamente, y el país no atraviesa por momentos de estabilidad. Una tragedia, un periodicazo, un linchamiento político, pueden cambiar el rumbo de las cosas. Nada está escrito. Quien lo asegure, pecará de ingenuo, o de vendido.

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