Para golpear a su "contrincante" electoral del PAN, los priistas podrían aprovechar la revisión de la cuenta pública 2010 que hace unos días entregó la Auditoría Superior de la Federación. Ahí está más que claro la ineficiencia, la corrupción y la impunidad del partido en el gobierno.
Ayudados por los solícitos medios de comunicación, podrían demostrar que el PAN no sirve para gobernar y eso les ayudaría a convencer a la gente de que estábamos mejor cuando estábamos peor.
¿Y por qué no lo hacen?
Hay dos razones: la primera es que absolutamente todas las medidas que ha tomado el PAN, anticonstitucionales y antipopulares, han sido avaladas por el bendito PRI, y la segunda, que todos conocemos, porque PRI y PAN son lo mismo, aunque en tiempos de elecciones nos quieran hacer creer que existen diferencias sustanciales entre ellos.
Tanto Vázquez Mota como Peña Nito están dispuestos a violar la Constitución y permitir que empresas extranjeras realicen en nuestro territorio tareas exclusivas del Estado, como la exploración, industrialización y transportación del petróleo.
La señora Espinosa y Hillary Clinton acaban de firmar un acuerdo, en representación de los ciudadanos de ambas naciones, para que empresas petroleras del país vecino y Pemex exploten por primera vez y de manera conjunta yacimientos de hidrocarburos transfronterizos del Golfo de México, donde se encuentran reservas importantes del hidrocarburo.
Conociendo a las hermanas de la caridad que representan a esas empresas de Estados Unidos, no es difícil suponer que se trata como de costumbre de un "acuerdo" en el que México saldrá perdiendo.
Pero no importa, lo que urge es firmar cualquier cosa con tal de recibir apoyo del vecino país para la elección que está en puerta.
Con mucha razón el senador perredista, Pablo Gómez, sostuvo ayer que el gobierno de Felipe Calderón firmó apresuradamente y con mucha presión ese acuerdo bilateral, y denunció que la cancillería canceló sin ninguna explicación las dos últimas citas con los legisladores, por lo que no fueron enterados de cómo se resolvieron los puntos más difíciles del acuerdo. Es decir, Calderón se le quiso adelantar al PRI en el ofrecimiento de oro negro por espejitos, porque lo que está en juego no es si al país le conviene o no este tipo de "acuerdos", sino qué partido, PRI o PAN, les garantizará la entrada libre a nuestros yacimientos, ya que ambos están en TOTAL DISPOSICIÓN de hacerlo.
Son perversos pero no tontos. En el momento en el que se percaten de que el cambio verdadero se acerca, PRI y PAN se aliarán para evitarlo, aunque sus "acuerdos" sean por debajo de la mesa. Hasta la misma Gordillo les ofrecerá apoyo, como lo hizo en 2006 al llevarle votos del PRI a Calderón para organizar el fraude.
Así que ya lo sabemos, ni PRI ni PAN se van a golpear en serio. Sólo se aventarán agua en la cara y bolitas de lodo pero nunca la cubeta para descalabrar al contrincante-aliado.
Vamos a echar del poder a estos corruptos que han destrozado todo a su paso por el poder.
Vamos a defender el petróleo, la soberanía, la economía popular y la paz pública porque México y su pueblo lo merecen.
NI UN VOTO AL PRIAN
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