martes, 21 de febrero de 2012

TRASCENDIO


Que el gobierno federal hizo ayer todo por desmarcarse de la escandalosa fuga que además cobró la vida de 44 reos en el penal de Apodaca, Nuevo León.

Patricio Patiño, subsecretario del Sistema Penitenciario Federal, se apuró a decir que las muertes producto de la narcoguerra en los penales no han ocurrido en cárceles a cargo de la Federación.

Buen dato del funcionario, sin duda, pero tanto Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, como Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, se lo echaron a perder al revirar que son presos federales 60 por ciento de los internos en los reclusorios estatales.

Que tras el incidente en Apodaca, los senadores de la Comisión de Seguridad Pública, que preside el panista Felipe González, alistan una reunión con funcionarios del Sistema Nacional de Seguridad Pública para tener datos frescos de cuál es la situación en las cárceles y quién está fallando.

El tema se resolverá esta semana, pero: ¿servirá de algo?

Que en Los Cabos, la canciller Patricia Espinosa ocupa estos dos días en dar los últimos detalles a la cumbre del Grupo de los 20, los próximos 18 y 19 de junio.

Allá, la secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, no quiso hablar mucho con los medios; sólo aceptó dos preguntas y de plano se retiró al ser cuestionada sobre los casos de ex gobernadores mexicanos vinculados al narco. El pretexto: dolor de garganta. ¡Ajá!

Que en ausencia del coordinador del PAN, Francisco Ramírez Acuña, la oposición se sirvió con la cuchara grande en la Junta de Coordinación Política.

Sin resistencia, Francisco Rojas, del PRI, y Armando Ríos, del PRD, acordaron subir hoy a tribuna el debate de la Cuenta Pública 2010, con toda la intención de exhibir las irregularidades y deficiencias administrativas del gobierno federal detectadas por el auditor superior, Juan Manuel Portal.

Y para cerrar con broche de oro amagaron con promover un juicio político contra el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, por desacatar el mandato legislativo de publicar en el Diario Oficial de la Federación “las reprobadas” cuentas de 2002 y 2007.

Que, hablando de Poiré, anoche se tomó un animado café con otro prominente legislador priista: Manlio Fabio Beltrones.

Lo interesante no fue eso, sino que el tercero en la mesa era el ex coordinador de comunicación de la campaña de Ernesto Cordero, Max Cortázar.

No hay comentarios: