Por Federico Arreola
06 de Marzo, 2009 - 11:01
Leí ayer en el SDP lo siguiente: "Andrés Manuel López Obrador retó a Felipe Calderón Hinojosa a hacer efectiva su promesa de eliminar la tenencia vehicular, como lo ofreció desde abril de 2006, en plena campaña presidencial. Durante su gira de trabajo... AMLO calificó como una burla la decisión de los diputados y senadores ‘alcahuetes' del PRI y del PAN de aprobar la iniciativa que envió el presidente pelele para derogar dicho impuesto hasta el 2012. Acompañado por el representante del Gobierno Legítimo de México en Sonora, Javier Lamarque, sostuvo que los legisladores panistas y priistas actúan de ‘manera hipócrita' al querer derogar la tenencia hasta después de las elecciones federales del próximo 5 de julio. Durante una entrevista, recomendó a los diputados y senadores que exijan a Calderón que cumpla su ofrecimiento de quitar la tenencia y no comportarse como un reverendo mentiroso".
Desde luego, estoy totalmente de acuerdo con Andrés Manuel, quien en esencia dijo lo mismo que el diputado panista Gerardo Buganza. Fue este legislador veracruzano el que puso de moda en estos días, por así decirlo, el tema de la eliminación inmediata, no hasta 2012, del impuesto a la tenencia de automóviles. En cuanto lo supe, publiqué en el SDP una columna para expresar que tiene razón ese militante de Acción Nacional. Eso fue suficiente para que numerosos partidarios de AMLO se lanzaran no sólo a criticarme, sino aun a calificarme de haber traicionado a López Obrador. Me pregunto qué van a decir ahora, ¿qué Andrés Manuel se traicionó a sí mismo, tal vez? El fanatismo enferma, sin duda. Creo que al movimiento le estorban los militantes más pejistas que el Peje.
Por lo demás, otras personas han argumentado que no se debe eliminar la tenencia vehicular porque, horror de horrores, las tesorerías de los estados sufrirían una pérdida que no hay manera de compensar. Carajo. Ese no es un argumento válido para defender un impuesto tan injusto como absurdo. Si a los gobernadores no les alcanza, que gasten menos. Así de sencillo. Que no utilicen helicópteros, que no viajen en aviones privados, que no se pagan a ellos mismos y a sus funcionarios comidas diarias en restaurantes de lujo, que no adquieran coches elegantes, que no se excedan en el uso de los celulares, que no financien a sus partidos, que no vacacionen con recursos públicos, en fin, que aprendan a ser austeros.
Austeros, sí, como lo fue AMLO en el gobierno del Distrito Federal, por cierto. No conozco a un político más austero que López Obrador, por eso lo he apoyado. Pero esto no me impide, de ninguna manera, ver lo bueno que hacen políticos de otros partidos, por razones electorales o por lo que se les pegue la gana. Me deprime, obviamente, leer que Buganza debe ser descalificado por proponer la eliminación de la tenencia en época electoral. ¿Cuál es el problema con eso? AMLO dijo muchas cosas durante la campaña electoral de 2006, y estuvieron muy bien dichas. Ahora bien, hasta donde recuerdo, Buganza no es por el momento candidato a nada. Quiere serlo, a gobernador de Veracruz el próximo año. Pero le va a costar mucho trabajo llegar a la candidatura porque en el PAN, es un hecho, hay intereses que presionan para entregar esa posición a un incondicional de Elba Esther Gordillo, el señor Miguel Ángel Yunes, algo que por otra parte es una buena noticia para la izquierda, ya que le facilita las cosas a quien será, seguramente, el candidato del Frente Amplio Progresista al gobierno veracruzano, el senador Dante Delgado. Porque si Buganza por su credibilidad es un rival de peso, el maniobrero Yunes no llega a figura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario