El tricolor no tiene llenadera: Molinar; la culpa es del gobierno federal, responde Moreira
Acción Nacional no avalará ninguna modificación a la Ley de Coordinación Fiscal, dijo Juan Molinar (primera imagen). En 10 años, el gasto de los presidentes panistas creció 200 por ciento, replicó Humberto Moreira en conferencia de prensaFoto María Meléndrez Parada y Guillermo Sologuren
José Antonio Román y Ciro Pérez Silva
Periódico La Jornada
Martes 16 de agosto de 2011, p. 5
Luego de denunciar un creciente endeudamiento de los estados gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sobre todo en los últimos cinco años, el secretario de Acción de Gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Molinar Horcasitas, anunció que el blanquiazul no avalará ninguna modificación a la Ley General de Coordinación Fiscal, como exige la dirigencia priísta. Ese partido político, dijo, no tiene llenadera.
Por su parte, el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, señaló que la presión de las finanzas públicas no proviene de la deuda que han asumido los estados, sino del excesivo gasto corriente del gobierno federal. Asimismo, destacó que la suma de la deuda de los gobiernos estatales equivale apenas a 0.72 por ciento de la que tiene el gobierno federal.
Molinar Horcasitas explicó a su vez que la pretensión de cambiar la Ley de Coordinación Fiscal tiene como único objetivo otorgar más recursos para que los estados priístas endeudados puedan hacer frente a sus compromisos financieros, cuando sus gobernadores han sido ineptos, irresponsables y derrochadores.
Incluso, advirtió que si no se pone remedio al endeudamiento, registrado principalmente en los estados gobernados por el PRI, las finanzas del resto del país se verán también afectadas.
Ante ello, Moreira Valdés consideró: En los últimos diez años el gasto corriente de los presidentes panistas creció en 200 por ciento, lo que equivale a un billón 300 mil millones de pesos en sueldos y gastos de operación, mientras que a inversión en carreteras se han destinado 54 mil millones, es decir, apenas 4.1 por ciento del gasto corriente.
En conferencia de prensa en la sede nacional panista, Molinar Horcasitas dijo que la propuesta priísta de aumentar en tres puntos el porcentaje de participaciones federales que reciben los estados representaría unos 53 mil millones de pesos adicionales. Esto resulta inmoral y absurdo, señaló Molinar.
El dirigente blanquiazul señaló que Coahuila es una de las entidades con este problema, originado precisamente en el gobierno de Humberto Moreira, actual presidente nacional del PRI y principal impulsor de esta reforma a la Ley de Coordinación Fiscal. En el gobierno de Moreira la deuda estatal (de Coahuila) creció 434 por ciento, al pasar de 323 millones a casi 32 mil millones de pesos, precisó.
En gráficas presentadas en la conferencia de prensa panista se observó que los estados con mayor nivel de deuda como proporción de participaciones federales a marzo de 2011 son: Quintana Roo (160.9 por ciento); Nuevo León (148.8); Sonora, contraída en su mayor parte en el periodo del PRI (91.6); Colima (89.6), y Distrito Federal (89.2 por ciento), entre otros.
A nadie debe sorprender que ante la evidencia de estas cifras, sean precisamente los estados más endeudados los más irresponsables, los que ahora exigen que todos los mexicanos se sacrifiquen para que los gobiernos priístas irresponsables puedan pagar sus deudas sin poner su casa en orden y sin moderar sus gastos, ajustándolos a su capacidad de pago real, destacó Molinar.
Lo paradójico es que este abultado crecimiento en la deuda se dé a pesar de las transferencias históricas de recursos que las entidades han recibido en los últimos diez años, en las que éstas han crecido 90 por ciento en promedio. Así, sólo en el caso de Coahuila pasó de recibir 9 mil millones a 24 mil millones de pesos.
La víspera, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, rechazó el chantaje del PRI de condicionar las reformas laboral, política y de seguridad nacional a las modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal.
Molinar explicó que si los estados no ajustan su nivel de gasto o elevan sus ingresos propios, enfrentarán situaciones críticas, ya que varios bancos han alertado ya sobre este peligro. Además, consideró necesario que los gobiernos expliquen detalladamente el destino de estos recursos, derivados de los préstamos bancarios, pues tienen un alto grado de opacidad e incluso, diría yo, de abierto ocultamiento.
No obstante, dijo que en varias de las entidades con este problema se vivieron contiendas electorales competidas, por lo que se presume que los recursos se despilfarraron para permanecer más tiempo en el poder. Lo real es que nadie sabe bien a bien dónde están estos recursos, subrayó Molinar Horcasitas.
Por su parte, también en conferencia de prensa, el vocero priísta, David Penchyna, destacó que las entidades federativas a las cuales se cuestiona desde el PAN por haber incrementado el endeudamiento lo hicieron para mantener la inversión pública y el empleo, sin dejar de enfrentar las nuevas obligaciones de gasto a las que se ven obligadas luego de que la Federación trasladó mayores responsabilidades a los estados sin aportar los recursos para hacerles frente.
Por cada peso del pago anual de la deuda estatal contratada entre 2006 y 2010, el gobierno federal gasta 30 veces más, aunque lo hace en gasto corriente. La deuda de estados y municipios va a infraestructura, el gasto corriente a la burocracia, por lo que el verdadero debate no es la deuda de los estados, como plantean los panistas, sino el excesivo gasto burocrático del gobierno federal panista, subrayó Penchyna.
En la misma conferencia, Humberto Moreira recordó que en 2005 la deuda pública era de un billón 951 mil millones de pesos, y a 2010 esta deuda asciende a 5 billones, que, comparado con el presupuesto anual del gobierno federal que es de 3.3 billones de pesos, muestra que el gobierno federal gasta 1. 7 billones más que lo que tiene presupuestado; esto contrasta aún más desfavorablemente para los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, si se recuerda que la deuda de los estados es de apenas 1.2 por ciento de ese presupuesto anual.
El coahuilense subrayó que, en términos nominales, el gasto corriente del gobierno federal creció casi dos veces sobre lo que se gastaba en el año 2000.
Entre 2001 y 2010 los gobiernos panistas pasaron de tener 87 subsecretarios a 335; de 588 directores generales a 995; de 709 directores generales adjuntos a mil 395, y de 2 mil 711 directores de área a 5 mil 492; y como dice la canción de Roberto Carlos, yo quiero tener tener un millón de amigos para incorporarlos al presupuesto que se compone de los estados de la Federación. Si estos ataques es lo que hay que pagar por proponer una reforma a la ley de participaciones federales, pues bienvenidos, porque esto beneficia a todos los estados y municipios, del PRI, del PAN y del PRD.
El dirigente priísta recordó las cifras de pobreza en México que dio a conocer en marzo pasado. Dijo haber declarado que cinco mexicanos se incorporaban a la pobreza cada minuto, pero lamentablemente me equivoqué, porque con las cifras del Coneval resulta que entre 2006 y 2010 son seis mexicanos los que se incorporaron a la pobreza cada 60 segundos.
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