martes, 9 de agosto de 2011

Por el bien de todos, salvemos a México.-- ADRIÁN GÓMEZ BLANCO

En mi opinión, puesto que la campaña presidencial 2012 no debe ser una mera re-edición de la del 2006, y considerando que tantas cosas han cambiado —se han agravado— en el país desde entonces, el lema de la campaña de la Alianza progresista que integren los partidos PRD-PT-Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) debería ser, simplemente: Salvemos a México.

Fundamento mi opinión en lo siguiente: quienes seguimos la pre-campaña y campaña electoral en el Estado de México, vimos cómo el Partido “oficial” y su “instituto” electoral (el “PRIEEM”, el priísta Instituto Electoral del Estado de México) orquestaron una campaña televisiva de absoluta banalidad, insultante a la inteligencia.

—Imágenes de “payasitos”, mimos y demás estupideces poblaban la insulsa campaña de comunicación social del IEEM, que parecía dirigida a idiotizar, más que a concientizar a alguien sobre la importancia del voto y la democracia; ni hablar del valor histórico que revisten estos derechos

Si el PRI, y su subordinado IEEM, tuvieron una campaña visual e intelectualmente tan infantil, es precisamente porque ellos no quieren dar ninguna relevancia a la necesidad de democracia para México, sino que disimuladamente degradan ante toda la Sociedad a los procesos electorales con sus “anuncios” a un nivel de frivolidad total, para distraer del hecho que el Voto libre y secreto ha sido un derecho conquistado por el sudor y la sangre de incontables mexicanos conscientes y libres, que especialmente desde 1968 han luchado —e incluso muerto— por conquistar nuestro incipiente sistema político-electoral de la Democracia mexicana, que a cada paso el Régimen del Neoliberalismo pone en riesgo de extinción, como lo vimos en los comicios del Edomex con el mega-fraude electoral priísta en la entidad.

—Obviamente primero hacen ver en sus campañas publicitarias una frivolidad absoluta, proyectando que las elecciones son cosa de “payasitos” y “mimos” y “descerebrados madrugadores” de día domingo para luego, una vez OPERADO EL FRAUDE y “guardadas las apariencias”, poder disimular tanto agravio a la Nación mexicana como una banalidad más carente de importancia. . . otra “payasada” más de los gobernantes, que se nos olvidará mañana, dentro del mundo de nuestra “infantil” memoria histórica

Por eso la campaña mediática de la Alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano deberá asumir la trinchera opuesta si es que desea vencer al PRI-AN en su propio juego, poniendo de relieve a cada oportunidad sin reticencias la verdadera situación crítica en que como país nos encontramos en todos los frentes —económico, político, social y ecológico— y que nos arrastra a una situación de verdadero riesgo para el mínimo bienestar social como Pueblo, y para la independencia mínima como una Nación autónoma, soberana en sus propias determinaciones y recursos.

De hecho la misma estrategia mediática comentada del “instituto electoral” mexiquense ya la empezaron a “subir” al Instituto Federal Electoral, pues se aprecia la descrita banalidad y frivolidad descerebrada en los nuevos anuncios sobre la Credencial para votar, cuya campaña mediática reduce la misma a un simple documento de identidad que aparece totalmente desvinculado de los derechos políticos y sociales de la Constitución que le dan sustento, en un ambiente de estulta irreflexión comunicativa dentro de las pautas publicitarias.

—Mimos, payasitos, “niñas gigantes” y estupideces serán las imágenes recurrentes, comunes a toda la campaña mediática derechista y oficial para el 2012 como ya vimos una “probadita” en la del Edomex , como parte de una gran estrategia televisiva de “adormecimiento de las conciencias”, para perderlas en la frivolidad de “spots” de realidad social nula

La Izquierda debe hacer necesario contrapeso con imágenes e ideas de la actual realidad mexicana desencarnada sin ningún temor a la denuncia social mediática, porque ya no solamente peligran los que “menos tienen” como antes, sino absolutamente todo el país por entero, sin más distinción. . . ahora sin diferencia alguna: el trabajador, el profesionista, el estudiante, el inmigrante y el empresario por igual.

Una campaña mediática de la Alianza Progresista que México necesita, liderada por la sencilla y directa divisa “Salvemos a México”, conlleva públicamente la esencial refutación contra la Oligarquía que sigue dominante, con funcionarios públicos cada vez más desvinculados de la Nación —tales como los “ministros” Cordero y Ferrari, y como el nuevo “presidente espurio” Alejandro Poiré, gris individuo que “de facto” llega a fungir como presidente diariamente ante todos los medios de comunicación— que con sus disparatadas declaraciones diarias han poblado los principales medios de comunicación para asombro e indignación del Pueblo en general.

El lema de “Salvemos a México” se diferenciaría de “Por el bien de todos, primero los pobres” en que mientras el segundo marca un objetivo de gobierno —aunque evidentemente fundamental—, el primero difunde una invitación directa y actual a la acción de la Ciudadanía en general, haciendo por tanto una campaña de comunicación social más vinculante ante la población, evitando que el adversario aduzca que la campaña se trata de una iniciativa política unilateral, como desvinculada de la generalidad (que es lo que hicieron en 2006) o de toda la colectividad poblacional.

Y además la máxima ventaja sería que el contenido de dicho lema no puede ser emulado ni menos superado por la Publicidad derechista superior en recursos, ya que lo único que ésta no tocará en su campaña de Estado, con toda su intención para continuar el Neoliberalismo, será su principio fundamental, el de ocultar la realidad y por tanto la emergencia nacional que como país estamos viviendo para así no sugerirle al tele-espectador la necesidad del Cambio verdadero, la cual en cambio sería obvia en cualquier otro contexto comunicativo.

Además no perdamos de vista que desde que Jesús Ortega asumió la dirigencia nacional del PRD, este instituto político también “le entró” a la táctica derechista de la absoluta trivialización de los mensajes políticos a la ciudadanía, por ejemplo con la débil e inconducente campaña mediática del “logotipo sonriente” del partido, que por la vacuidad de ideales sociales y principios políticos verdaderos, los condujo a los más bajos resultados electorales de la historia del sol azteca en una elección federal.

Mientras que Cordero y Ferrari siguen vertiendo declaraciones demenciales al respecto de que México aguanta “todos los embates” de la descomunal crisis económica estadounidense, la Coneval estimó recientemente —siguiendo criterios de la FAO, agencia de Naciones Unidas para la alimentación y el desarrollo social— que 50 millones de mexicanos padecen de insuficiencia alimentaria con diversos grados, lo que ya no podemos considerar simplemente un “problema económico” más dentro de las crisis de siempre, desde el punto de vista de una campaña comunicativa, sino como la verdadera crisis de seguridad nacional que hace peligrar al país.

Mientras el espurio Poiré dice que la CIA en las bases militares de México no viola la soberanía nacional, además de negarse a dar más información al respecto por motivos de “seguridad nacional” como el día de ayer, la seguridad ciudadana básica de todos los mexicanos sigue siendo vulnerada, desde los habitantes de las colonias populares de Nuevo León, hasta los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, al poner el gobierno todos los recursos nacionales en manos del extranjero, al servicio de unos objetivos que de ninguna manera son los nuestros.

—Si esto no amerita que nos unamos políticamente, contra la Antidemocracia y para salvar a México, no sé entonces qué lo conseguirá

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