Es natural que esté cansado AMLO de la guerra sucia mediática en su contra, de la frivolidad y falta de conciencia que por los medios ha corroído al tejido social.
De la metralla que lo persigue no se asombra aunque canse. Infundado el afán de los grupos cupulares para que no llegue a donde solamente como explico al final de este texto, llegará.
El electorado indeciso reflexiona en sentido contrario la feroz propaganda, pues el líder tabasqueño luchará sin tregua por la presidencia para ganar esta última batalla. Cuando dijo “mejor que me den por muerto” pensé en el Cid Campeador, quien dado por vivo atado al caballo cuando estaba muerto, ganó la última batalla.
La unión de la fuerza de centro izquierda encabezada por AMLO, tenía en su agenda para el 21 de Marzo una convocatoria dirigida a la población que anhele un México justo y soberano para acudir a reunirse en el Zócalo, para recorrer los caminos necesarios a tiempo hasta el centro de la capital.
Parece que ahora será el día 29, pero habrá que confirmarlo.
Del 21 al 29 de Marzo entonces gozaremos de los elementales inherentes al aniversario del natalicio de Juárez, a la sombra de la serpiente emplumada que baja por la escalinata de la pirámide, a las flores tiernas que por doquier se abren. Serán los símbolos que nos acompañen.
Movilicémonos mexicanos.
Llenemos el Zócalo y todas las calles que hacia él convergen el día indicado.
Mostremos a los detractores, a los cobardes que atacan por la retaguardia, a los corruptos en el poder, por qué no habrán de quedarse al frente de nuestro gobierno.
Organicémonos desde hoy. A planear un masivo y fraterno encuentro.
Que sean millones los vistos, los contados, los orgullosos nombres anónimos con faz de esperanza por la campaña presidencial que protege garantías y derechos.
Sin escatimar esfuerzos que se trata de un mejor porvenir.
Salgamos pacíficamente hasta acercarnos hacia la plaza que late viva pues en ella se ha gestado con paciencia este renacimiento.
Apoyemos la lucha por el cambio de las fracasadas políticas vigentes. A enarbolar la nueva bandera que confirmará el mandato del pueblo.
Sólo así callaremos a las televisoras e informativos embusteros, cumplidores de órdenes perversas fraguando en contra de la democracia. Sólo así apagaremos sus voces. Sólo la evidencia del bloque humanitario los cohibirá los desacreditará los anulará.
Sólo ese peso destruiría la bajeza moral de toda encuesta falsa, de toda mentira fabricada, de todo embate reaccionario.
Sólo así, Andrés Manuel, con esa inercia de millones de personas arropándose mutuamente, celebrando el cambio que vendrá alrededor y desde el corazón de México.
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