En medio de una descomposición total de la vida pública del país, la dirigencia nacional del PRI se atreve a afirmar que la investigación a tres ex gobernadores de Tamaulipas obedece a una persecución política y al uso partidista de la procuración de justicia en contra de adversarios políticos.
Aclaro que no estoy a favor del gobierno espurio de Calderón, que el mismo PRI le ayudó a instalarse por la puerta de atrás.
Lo que resulta irónico es que el PRI califique de AUTORITARIO al gobierno federal por hacer uso de la difamación y la filtración ilegal para realizar investigaciones, práctica que ellos instituyeron a lo largo de décadas en el poder.
También calificó de IMPUTACIÓN DOLOSA Y TEMERARIA suponer que los recursos asegurados al gobierno de Veracruz, ni más ni menos que 25 MILLONES DE PESOS que viajaron en avión oficial a Toluca, iban a ser destinados a la campaña de Peña Nieto.
El PRI ahora sí considera que las imputaciones falsas minan la confianza de los mexicanos en las instituciones.
Ver para creer.
El nuevo PRI se queja de lo que ha hecho siempre: fingir que se impone la ley, violando la ley. Y exige un YA BASTA al uso de los instrumentos de impartición de justicia con fines electorales.
Desgraciadamente para el pueblo de México ninguno de los responsables del desastre en el que estamos será castigado ni llamado a rendir cuentas en serio.
Enrique Galván Ochoa escribió en su columna de ayer que el laberinto de los 25 millones de pesos jarochos coincidió con la presentación de un nuevo estudio sobre el crimen, la corrupción y el lavado de dinero en México, realizado por La Organización Financiera Global, en el que afirma que calamidades como éstas costaron a los mexicanos, sólo en el año 2010, 68 MIL 500 MILLONES DE DÓLARES. Y siguiendo la pista, de 1970 a 2010 (los últimos 40 años, PRI incluido) el crimen, la corrupción y la evasión fiscal costaron 872 MIL MILLONES DE DÓLARES. Para que nos demos una idea, esa suma es la que se necesita para rescatar de la crisis financiera a los países de la eurozona.
Así que mientras permitamos que PRI o PAN sigan en el poder no habrá combate a la corrupción, sólo veremos golpes mediáticos que pretenden distraer la atención de lo que realmente le debe interesar a la gente.
México se resquebraja y la urgencia de un cambio se hace inminente.
Vamos a seguir luchando porque el cambio se concrete y podamos empezar a serenar al país.
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