Los vicios del PRI: Vargas Llosa vs Octavio Paz-- HÉCTOR PALACIO

En 1990, durante los debates del Encuentro Vuelta: El siglo XX: La experiencia de la libertad, se dio la brillante disertación de Mario Vargas Llosa sobre lo que entonces llamó, y así se ha quedado, la dictadura perfecta. Vargas Llosa estableció la analogía México-del-PRI---Dictadura luego de que Octavio Paz sugiriera que México escapaba en el siglo XX a dicho fenómeno latinoamericano. El novelista lo contradijo y describió-denunció lo que en su concepto definiría al PRI con claridad -y aun con mayor perfección que una dictadura comunista o totalitaria-, como una “dictadura perfecta”, camuflada: una serie de mecanismos de control, cooptación, crítica regulada y represión para perpetuarse en el poder y así cometer toda suerte de anomalías, entre ellas, la demagogia, la corrupción y la de no propiciar una justicia social. Características del PRI durante 70 años en el poder presidencial y que ahora sus militantes y políticos quisieran erradicar de la conciencia de la sociedad mexicana con la máscara del “Nuevo Rostro del PRI”. Por amor a la precisión intelectual y no sin cierto eufemismo, Paz puntualizó (a la vez que, como era usual, callaba “elegantemente” a Enrique Krauze, en esta ocasión en papel de locutor-moderador, por haber sugerido una “dictablanda”), que él se había referido a la propuesta original de la discusión, la idea de Vargas Llosa sobre el fenómeno de las dictaduras militares latinoamericanas, al cual, efectivamente, sí escapaba México, aunque no a la dominación hegemónica del PRI. Después de más de 20 años de dicho acontecimiento, vale la pena sacudir la memoria y revisar esta lúcida caracterización realizada por Vargas Llosa, pues ante el acecho del PRI a la presidencia, es necesario no olvidar los vicios del partido que en algunos estados del país suma ya, increíblemente, 80 años en el poder. Y no necesariamente por su limpieza y buen trabajo, tal vez por lo contrario. La caracterización referida se volvió a la vez célebre y polémica. Recientemente, el autor peruano ha señalado que sería una tragedia el regreso del PRI al poder. Recuérdese también que no obstante ser un derechista declarado, en 2011 apoyó al izquierdista Ollanta Humala en su elección como presidente del Perú. Por otra parte, apúntese también que luego del error del otro diciembre, el candidato del PRI ha caído gradualmente en las encuestas y no se le ve ya, a pesar de televisa, como imbatible. Salvo en el Fausto de Goethe, es imposible que lo viejo, lo decadente, pueda trasmutar otra vez a nuevo. Y Fausto es auxiliado por Mefistófeles. Por el diablo.