sábado, 4 de febrero de 2012

TRASCENDIO

Que donde las cosas están realmente tensas es en la relación entre el presidente Felipe Calderón y el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría.

Calderón le reclamó al ex canciller y ex secretario de Hacienda en el gobierno de Ernesto Zedillo su cercanía con el PRI. Algunos hablan inclusive de que los problemas iniciaron con una acalorada discusión en el Foro Económico de Davos, la semana pasada.

Las cosas estarían a tal grado difíciles que hay versiones de que la cuota mexicana a la OCDE estaría a punto de dejarse de pagar.

Que los equipos de Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel cubrieron ciento por ciento con representantes las mesas de votación que se instalarán mañana para la elección interna del PAN.

Y es que ninguno quiere dejar abierta ninguna posibilidad de perder un solo voto que pueda definir al ganador de la candidatura presidencial panista.

Que al menos a uno de los tres ex gobernadores de Tamaulipas investigados por la Procuraduría General de la República le ha sido retenida su visa para entrar a Estados Unidos.

Se dice que ese ex gobernador es Eugenio Hernández. ¿Por qué?

Que el presidente Felipe Calderón hizo sonrojar a su esposa, Margarita Zavala, por primera vez en un evento público, durante la reunión que tuvo con el Club de Futbol Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la Residencia Oficial de Los Pinos.

A Zavala y al mandatario les regalaron una chamarra del equipo campeón del torneo Apertura 2011, y cuando ella se la colocaba con ayuda de un escolta, Calderón la miró y soltó un chiflido, lo que provocó risas discretas entre los jugadores.

La esposa del Presidente le devolvió la mirada y sonrió.

Que la intensidad de la precampaña ya le está cobrando la factura a Andrés Manuel López Obrador, quien ayer en el Estado de México se mostró ronco en sus mítines.

Incluso, en el primero de los cuatro que realizó ayer, comenzó su discurso con poca intensidad, aunque hacia el final subió de tono para lanzarse contra Enrique Peña Nieto.

O será que ¿no es lo mismo Los tres mosqueteros que… un sexenio después?

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