El Walmartgate ya se convirtió en un caso criminal en Estados Unidos y el Departamento de Justicia investiga los sobornos que pagó a funcionarios mexicanos a fin de facilitar su sorprendente expansión. También el Congreso ha abierto una pesquisa a instancias de dos influyentes representantes del Partido Demócrata, Elijah Cummings, de Maryland, y Henry Waxman, de California. Incluso, grandes empresas del sector privado tiran su rayita, no quieren embarrarse. La compañía de seguros Met-Life anunció que renunció a su consejo de administración Eduardo Castro-Wright, el vicepresidente de Wal-Mart que era responsable del negocio en el periodo de los sobornos. Lo echaron, pues. Sin embargo, el gobierno mexicano no tiene prisa en iniciar una averiguación. El diario The New York Times –el primero en denunciar la red de corrupción– pintó con un tono de burla la reacción de altos funcionarios. El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dice que no hay suficiente información para lanzar una investigación. La procuradora general de la República, Marisela Morales, declaró que su dependencia no tiene jurisdicción. La Secretaría de Economía expresó que el asunto corresponde a las autoridades locales (estatales y municipales), porque las mordidas no fueron a nivel federal. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, expresó que Wal-Mart ha cumplido con las leyes del mercado y no habrá una investigación por el momento, de acuerdo con su vocero, Carlos López. Wal-Mart es una gran compañía, admirada por los inversionistas, y es el mayor empleador privado del país, dijo Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores. Aparte de lo que publica el Times, bastante patético, hay una nota que movería a risa si no se tratara de algo tan serio: a mediados del mes actual, el presidente internacional de la empresa, Michael Duke, se reunió con el presidente Calderón durante la Cumbre de las Américas, en Cartagena. Intercambiaron felicitaciones, reconocimientos y apapachos. Calderón felicitó a Wal-Mart por sus proyectos de inversión. Y el señor Duke anunció nuevos planes de expansión en México. ¿Un perdón adelantado?
Desplome
Los que no perdonaron a Wal-Mart fueron sus accionistas. Las acciones registraron el lunes la mayor caída en casi tres lustros, lo cual se tradujo en una pérdida de 7 mil 282 millones de dólares en el valor de la compañía. En Nueva York bajaron 5 por ciento y casi 15 en la Bolsa Mexicana de Valores. Ayer continuó la caída, aunque más moderadamente. Los accionistas tienen temor a salir raspados. El escándalo provocará la salida de varios ejecutivos del más alto nivel, ya que aparecen como responsables de haber encubierto la red de sobornos. Se calcula que la sanción económica podría oscilar entre 4 mil y 8 mil millones de dólares.
Oficina anticorrupción
Por otro lado, la cadena de supermercados anunció que creará una oficina anticorrupción para supervisar el cumplimiento de la ley sobre prácticas corruptas en el extranjero, y ha tomado medidas en México para asegurar que las normas se cumplan. No ha dado a conocer el nombre del zar anticorrupción, pero no necesita contratar a una firma de head-hunters para encontrarlo; aquí en México hay mucho talento. Está, por ejemplo, el experimentado Javier Lozano, el del copela o cuello. También Salvador Vega Casillas, ex contralor, el de la red de sobornos en los expendios de gasolina. Y el mismo Luis Téllez, el que descubrió que Salinas de Gortari se había robado la mitad de la partida secreta.
Cayó el gobierno de Holanda
El gobierno derechista del primer ministro Mark Rutte es el más reciente que ha caído como resultado de la tormenta financiera de Europa. Es posible que el próximo –aunque lo integren varias fuerzas políticas– se identifique más con la izquierda. Los europeos ya están hartos de rescates y sacrificios. ¿Cuántos países han cambiado de gobiernos hasta hoy? Inglaterra, Portugal, España, Grecia… y muy probablemente Francia, si el domingo 6 de mayo el triunfo del socialista Hollande en la primera vuelta resulta confirmado en la segunda.
e@Vox Populi
Asunto: las tarjetas
Tengo una duda: ¿por qué cuando alguien no paga su tarjeta de crédito y su deuda es enviada a un despacho jurídico, se reduce de forma tan considerable el débito? Los despachos ofrecen su cancelación pagando únicamente 20 por ciento, aproximadamente. ¿Qué pasa con el otro 80 por ciento? ¿Lo pagamos quienes sí estamos al corriente con nuestros adeudos? Le comento que conozco personas donde la familia entera –mamá e hijos– llenan las tarjetas y después no pagan; les envían requerimientos de pago y hacen caso omiso. Luego tramitan nuevas tarjetas con otros bancos y proceden de la misma forma. ¿Es esto legal? Yo creo que eso es robar.
Isabel Monroy Jiménez/Distrito Federal
R: No es tan fácil como parece. En primer lugar, muchos despachos son piratas, ofrecen descuentos, piden un anticipo y no arreglan nada. Otros compran la cartera incobrable de los bancos a 10 centavos por cada peso; de ese modo pueden ofrecer descuentos importantes. Sin embargo, el cliente moroso queda registrado en el Buró de Crédito y será difícil que un banco le dé una tarjeta o una hipoteca. Debemos tener mucho cuidado. Siempre sugiero que si tienen problemas hablen directamente con el ombudsman de la institución bancaria, y cualquier acuerdo quede escrito; ni siquiera vale la pena perder tiempo en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Twitter
Tenemos un gobierno corrupto que por crecer económicamente permite que las empresas pisoteen las leyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario