Peña Nieto muestra el cobre priísta atacando a AMLO
Que poco le duró la imagen artificial a Peña Nieto. Con sus declaraciones en donde afirma que es una “irresponsabilidad” el considerar siquiera bajar el precio de energía eléctrica se muestra como abiertamente como lo que es: un dinosaurio priísta más, de esos que durante la campaña se afilan los colmillos ante la perspectiva de continuar el saqueo masivo de México por parte de los miembros del tricolor que se les interrumpió allá por diciembre del año 2000.
El supuesto “cambio” que Peña y sus secuaces promueven en sus spots resulta entonces más falso que una moneda de tres pesos. Que se chinguen los habitantes de Baja California, los de Sonora, los de Chihuahua, los de Nuevo León y todos aquellos que viven en lugares de temperaturas extremosas para quienes la energía eléctrica es cuestión de vida o muerte. Que se chinguen los pobres, que se chinguen todos. Hay que pagar, pagar cada vez más y privatizar. Al fin y al cabo que aunque el dinosaurio se vista de seda y se ponga copete, dinosaurio se queda.
Por otra parte no es un hecho menor que Peña comience a ladrar contra AMLO. Caída completamente Josefina y “acercándose” Andrés Manuel (dudo que haya estado a 25 puntos de EPN como pretenden algunos encuestadores), el equipo de truhanes que la tenía “ganada” comienza a sentir el rigor. Ya veremos.
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