Si a alguien le queda duda de que Calderón le apuesta al PRI y no a la candidata de su partido, es porque no se ha fijado bien en las absurdas declaraciones que da Calderón y que confirman que Josefina, igual que Fox y que él mismo, dicen puras mentiras.
El presidente espurio, perdón que lo vuelva a llamar así pero no se me olvida su origen, fue a decir a Washington que la migración de mexicanos a Estados Unidos ha bajado “casi” a tasa cero por el aumento de oportunidades y empleos que se han generado en los años recientes en nuestro país. Hágame usted el favor.
Cualquiera pensaría que los vecinos del norte sí le creen pero no. Un estudio reciente realizado por el Centro Hispánico Pew reveló que la migración a Estados Unidos ha bajado por el aumento en la seguridad fronteriza así como en las deportaciones, y además porque bajó el mercado laboral en el vecino país.
Estos panistas, igual que sus primos hermanos priístas, todo lo cambian para intentar engañar a la gente, sin embargo, la realidad es tan cruda que cada vez resultan más cínicas las mentiras que caen por su propio peso.
Calderón va en busca de su impunidad y le apuesta a quien se la asegure completamente.
¿Quién mejor que los priístas que han sido exculpados por Fox y por el mismo Calderón?
Amor con amor se paga.
Josefina, además de que no tiene posibilidades de triunfar, recordemos que nunca ha obtenido algún cargo por votación popular sino por dedazos y acomodos, podría no ser tan solidaria con Calderón como lo puede ser Peña Nieto, si es que logra el triunfo el 1º de lulio.
Todos los errores de Calderón los lleva tatuados en la frente Vázquez Mota, por eso en sus encuentros ha tenido que aguantar el reclamo de la gente que está harta de tantas mentiras. Y ni qué decir de Peña Nieto, que se encuentra ABSOLUTAMENTE IMPOSIBILITADO para hablar libremente sin un guión de televisión.
Estaremos jodidos si permitimos que continúen estos gobiernos que le han hecho tanto daño al país y sobre todo al pueblo pobre de México.
Los pleitos entre PRI y PAN son pura faramalla para distraer la atención de lo que realmente está en juego en la próxima elección: la soberanía nacional sobre nuestros recursos naturales y la transformación de la vida pública de México, que hoy está totalmente podrida.
NI UN VOTO AL PRIAN.
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