El ahora populista y demagogo de Peña Nieto
Según la real academia española define populista y demagogia de la siguiente manera:
Populista. Perteneciente o relativo al pueblo
Demagogia. 1. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 2. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
El ahora representante del poder ejecutivo de la nación no se sonroja, ni mucho menos le produce escozor al proyectarse una imagen tan populista y demagoga como lo demostrara con su discurso del día de ayer en el poblado de San Pablo del Monte, Tlaxcala. Dice Peña Nieto que es momento de “ensuciarse los zapatos”, y añade que el “gobierno debe estar cerca de la gente y entender la crítica constructiva”. Vaya discurso lleno de tanta adulación frívola hacia al pueblo, nada pudo ser tan grotesco que haber visto por la televisión un extracto del discurso de Peña Nieto, tratando de agradar al pueblo, y peor que eso, haciéndole creer que con su llegada al gobierno su posición será totalmente diferente, pues su gestión será de manera “itinerante” para recoger de cerca y con la gente los problemas que aquejan a nuestro país.
Adulación frívola es lo que le llamo al discurso y acciones tomadas por el nuevo habitante de los Pinos, querer agradar al pueblo con una oración tan incongruente en los hechos. Si bien el noticiero hizo por recalcar que ningún otro mandatario había pisado tierra en San Pablo del Monte, y más aún, recalca su estado pobre en el que se encuentra, pero olvida omitir que el jefe del ejecutivo arribó a dicho poblado en una aeronave. Dichas acciones nos muestran en los hechos que el discurso es tan demagogo como quien lo recitó, pues entendemos que eso de “ensuciarse los zapatos” se refiere al bajar de su helicóptero y caminar hacia el templete donde dará su discurso, o ya en el mejor de los casos, dará una caminata con las cámaras de la televisión al frente para mostrar que don Peña Nieto sí se ensucia los zapatos a diferencia de todos sus antecesores.
Dejémonos de tanta adulación hueca e incongruente hacia el pueblo, y mejor vallamos a los resultados contundentes de su gestión licenciado Peña Nieto, evite tratar de imitar a políticos tabasqueños, porque su papel es otro, el suyo está en la élite, con los inversionistas extranjeros, con los capitanes del dinero, con las clases medias, pero no con el pueblo.
Lo que esperamos ver de ésta gestión son resultados contundentes como la seguridad de la nación, la estabilidad económica, con las reformas estructurares y con la desmantelación total del Estado, así como la transferencia de poder hacia la iniciativa privada. Ahí está su posición señor Peña Nieto, y evítese de dar discursos tan demagogos que créame, por más que se ensucie los zapatos o intente hacer de su gobierno una gestión itinerante con su helicóptero, lo que verdaderamente dará resultado para que su partido repita en el 2018, serán los resultados contundentes de su gestión. De no ser así, entonces sí se justificaría su demagogia para degenerar la democracia y evitar que arribe la izquierda al gobierno. Por ahora, es muy temprano para que empiece con esas artimañas políticas.
El Apunte
¿Después del discurso tan romántico y adulador de Peña Nieto hacia el pueblo, el Financial Times no se lo reprochará?, ¿le dedicará el Financial Times una portada de su revista donde diga que su líder del año se contagió del populista de Macuspana?.
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