Así, sin más ni más, Agustín Carstens les soltó a los legisladores que el “gobierno” federal hará uso del Fondo de Estabilización Petrolera, de los seguros de cobertura y de los excedentes operativos del Banco de México, para hacer frente a una presión del gasto en 2009 por 300 mil millones de pesos, que representa 10 por ciento del presupuesto de este año y 1.5 por ciento del PIB.
De verdad que no tienen vergüenza estos panistas rateros y corruptos. Se llenaron la boca gritando que Andrés Manuel iba a ser un peligro para México porque proponía reducir el gasto corriente, es decir, los sueldazos que se dan estos ineptos, para destinarlo a programas sociales.
¿Eso les pareció un peligro? Y ¿qué les parecerá ahora que Carstens se va a comer el Fondo de Estabilización Petrolera y de seguros, más ¿excedentes? del Banco de México porque siempre no fue catarrito lo que diagnosticó el muy bruto? Al tal Carstens y a su amiguito enano no se les ocurre ni por equivocación bajarle el sueldo a los “funcionarios” disfuncionales, porque de todos no se hace uno solo que sirva.
Pero además son unos tontos. En plena campaña intermedia y con las cosas como están, podrían haberlo anunciado unos meses después. Siguen confiados en que con la ayuda de los medios, de los encuestadores, de la bruja de Elba Esther y del desprestigiado Carlos Salinas de Gortari van a hacer fraudes de por vida. Vamos a ver qué tanto pueden.
El pueblo está harto del PRI y del PAN, por supuesto que también de los cuadros chuchistas del PRD. Quién sabe si les funcione su campaña del abstencionismo. Yo veo nuevamente las plazas llenas entorno al Presidente Legítimo, lo mismo en el sur que en el centro y en el norte del país, y no se diga en la capital.
¿Hasta cuándo van a seguir los legisladores votando por consigna y olvidando que son representantes populares?
Las carretadas de dinero son muchas, por eso hay que sacrificar ahora a la gallina de los huevos de oro para que sigan engordando marranos. Vamos a votar masivamente por el cambio, antes de que sea demasiado tarde.
NI UN VOTO AL PRI NI AL PAN, y nada de creerse el cuento de que no hay que votar.
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