Por POLIMNIA ROMANA
01 de Junio, 2009 - 00:00
Ya se van aclarando las cosas en el asunto del operativo que el pelele organizó en su estado natal. Lo leo y no lo creo. Los testigos protegidos en realidad son delincuentes en libertad, por los que el gobierno federal ofrece recompensas de hasta 30 millones de pesos a cambio de informes que lleven a su captura.
Tras una denuncia anónima, la PGR inició una averiguación que aún no cuenta con pruebas documentales: fotos, videos ni identidad de los denunciantes. Nada de eso, sólo un hoja escrita en computadora (que pudo ser fabricada por cualquiera, sí, por cualquiera) en el que aparecen los nombres de los detenidos, con una cantidad seguida de cada nombre que no especifica si se refiere a pesos, dólares, manzanas o aguacates.
Si a esas nos vamos, que investiguen a la de ya a Carlos Salinas de Gortari. La declaración de un ex presidente tiene más peso que una denuncia anónima. O que investiguen a Medina Mora, a García Luna y al mismo Calderón, que han sido denunciados en narcomantas por muchos estados de la república.
De veras que estamos en un verdadero peligro desde que las instituciones están secuestradas por seres incompetentes y embrutecidos con el poder y el dinero.
Qué poquito les duró la pantomima de la influenza para distraer la atención sobre el desastre económico al que nos ha llevado la ineptitud de Calderón y su impúdico gabinete.
Tenían que inventar otra cortina de humo, pero ésta resultó más burda y vulgar.
¿No nos volverán a saquear?
Ya nos saquearon otra vez. PRI y PAN se aliaron para aprobar leyes que arremetieron contra la ciudadanía. El Fobaproa es una herida que aún no cierra. El fraude electoral de 2006, avalado por el PRI, es un agravio que sigue palpitando en el ambiente. Las uñas de los mapaches electorales están afiladas con navajas marca Hummer para trastocar la elección en puerta. Y, doloroso también, el comportamiento de los medios que ocultan el fracaso del gobierno usurpador y ensalzan las estupideces que declara a diario el pelele, rodeado por un bunker de seguridad.
¡En qué manos estamos!
La derecha es así, sucia, destructora, insensible, avorazada y criminal.
¡Es un honor estar con Obrador!, y seguir luchando por el cambio que ya no puede esperar.
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