TESTIMONIO DOLOROSO

Por Polimnia Romana
18 de Junio, 2009 - 00:00
Un padre que perdió a su hijo en el incendio de la guardería subrogada por el IMSS, declaró ante los medios que también él es responsable de la muerte de su hijo por haber confiado en el gobierno, por pagar sus impuestos, por ir a votar (por candidatos deshonestos). Su esposa, Martha Lemas, entregó al reportero de La Jornada la fotografía del niño y expresó: “Quiero darle rostro a Santiago, que quede claro que son niños, no un número como lo son para el gobierno, no mercancías como lo son para los dueños de la guardería”.

Ambos platicaron sobre el calvario que vivieron antes de encontrar a su hijo calcinado, hecho que ocurrió hasta las 23:30, después de haber visto a muchos niños muertos. Sus palabras son imágenes que los medios ocultaron y que revelan el grado de perversidad de las “autoridades”. A Martha le impidieron el paso a la zona, acordonada por policías con metralleta. Su esposo, que llegó minutos antes, logró entrar a la bodega incendiada y con una camiseta amarrada en la cara buscó desesperadamente a su hijo entre los escombros: mochilas, colchonetas, juguetes, utensilios revueltos bajo el techo de poliuretano que cubrió el espacio donde estaban los niños.

Mis últimas colaboraciones han ido enfocadas a la manipulación que hacen los medios para acomodar la realidad de tal manera que los responsables del desastre, no sólo en la guardería sino en el país entero, salgan librados del juicio popular. Pero la verdad siempre sale a flote.

El dolor ante tanta humillación, y la rabia que produce la impotencia, no se pueden diluir con más y más mentiras.

Vamos llamando a las cosas por su nombre. Vamos buscando otra salida a tanta desgracia en puerta.

Ayer mismo fueron lanzados al campo de batalla, en la farsa de guerra contra el narcotráfico, 5 mil cadetes de la Ciudad de México para destruir manualmente plantíos de sustancias tóxicas, esto en el marco de una lucha sangrienta para la que se han armado con toda clase de misiles, gracias al tráfico de armas permitido en la frontera. ¿A dónde van estos chicos y chicas estudiantes de odontología, medicina, ingeniería?, ¿a otro infierno como el que surgió en Hermosillo, Sonora? ¿Cuántos mexicanos más van a pagar con su vida la ineptitud del gobierno usurpador y la ambición de sus cómplices?

¡Ah!, pero eso sí, los medios amanecieron con todo el tiempo disponible para seguir línea de Los Pinos y destrozar con comentarios, hasta peligrosos, a Andrés Manuel López Obrador por defender la voluntad del pueblo de Iztapalapa, y apoyar a la candidata que ya aparece en las boletas para el 5 de julio, Clara Brugada. El coraje, o el miedo, que les produce la aceptación que tiene López Obrador dentro y fuera del partido, los lleva al desequilibrio. Incapaces de juzgar la deshonesta intromisión de la derecha, que se vale de las instituciones a las que tiene secuestradas, se lanzan en contra de la única salida pacífica que le queda a la gente para hacer respetar el mandato popular.

No esperemos la tragedia para reconocer dolorosamente, como el padre de Santiago, que también nosotros somos culpables, por permitir que las “autoridades” actúen irresponsablemente en busca de su único objetivo: el dinero.