Que el “yo aquí estoy y aquí está mi familia”, de Carlos Slim ayer en el recorrido por las obras de la Plaza Carso —que estará lista en noviembre—, sumadas a las declaraciones parecidas que hizo ayer sobre Monterrey el presidente de Cemex, Lorenzo Zambrano, cimbraron a más de un poderoso empresario.
¿Cuántos más acompañarán con un “mi familia y yo nos quedamos en México” las palabras de Slim y Zambrano?
Que, reconfirmado: el líder de los diputados del PRI, Francisco Rojas, estará mañana en Palacio Nacional para escuchar el cuarto Informe del presidente Calderón?
¿Llegará con buena cara?
Que para abrir el mes patrio se presentará esta mañana, en el Instituto Belisario Domínguez del Senado, la obra monumental Enciclopedia política de México.
Es un trabajo de ocho tomos, que va de los planes políticos del siglo XIX a la democracia y la gobernabilidad actual.
Presentarán la enciclopedia el autor, magistrado José de Jesús Covarrubias, y el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones.
Que el PRD hizo firmar a su virtual candidato en Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, una serie de compromisos de gobierno, y hasta de cargos públicos, para evitar que, en caso de ganar, sea otro Zeferino Torreblanca, quien tras su llegada al gobierno del estado se olvidó del partido y se confrontó con todos sus dirigentes.
Que en la firma del convenio marco de colaboración para prevenir y combatir el secuestro de migrantes, la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, no formó parte del presídium, en el que estuvieron sólo los secretarios de Gobernación, Francisco Blake, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el procurador Arturo Chávez y el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia.
Eso, a pesar de que se planteó toda una estrategia en la que parte importante para su eficacia descansa precisamente en el personal de migración.
Que el director del IMSS, Daniel Karam, da consejos, vía Twitter, como el siguiente: “Reduce entre 60 y 80 x ciento la prob d muerte d cuna, durmiendo a los bebes boca arriba... No d ladito, no boca abajo”.
Lenguaje moderno, sin duda.
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