TRASCENDIO

Que aun con el operativo de la Policía Federal para impedir su acceso al Palacio de San Lázaro, el perredista Julio César Godoy logró ingresar ayer al recinto parlamentario, y en algún lugar esperaba el momento de ser llamado a rendir protesta como diputado federal.

Aseguran los perredistas que el legislador electo, acusado de mantener vínculos con el crimen organizado de Michoacán, salió de la sede cameral y que mañana volverá sin utilizar disfraz ni ocultarse en la cajuela de algún vehículo.

Que, en contraparte, en la PGR tienen plena confianza de que Julio César Godoy no se aventurará a ingresar a la Cámara de Diputados para rendir protesta como diputado federal.

Que entre los diputados priistas del Estado de México causó molestia que el líder de la Cámara, el también priista Jorge Carlos Ramírez, propusiera ofrecer disculpas al PAN por arrancar las mantas que colocaron los legisladores panistas contra el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto.

Al final no hubo disculpas y Emilio Chuayffet anunció que el tricolor defenderá siempre las buenas acciones de cualquier gobierno.

Que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolverá hoy la impugnación de Xóchitl Gálvez, quien contendió por la gubernatura de Hidalgo, y que alegó actos anticipados de campaña de su oponente del PRI y hoy gobernador electo, José Francisco Olvera.

Nadie quiso aventurar el sentido del voto.

Que, como no queriendo, Marcelo Ebrard le dio un rayón a su contendiente por la candidatura presidencial del PRD Andrés Manuel López Obrador.

Después de rendir su cuarto informe ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Ebrard dijo en entrevista que toda la información sobre las múltiples obras viales que se llevan a cabo en la capital están en la página oficial de su gobierno: contratos, montos, pagos, plazos.

Y a pregunta expresa (GUERRITA SUCIA DE MILENIO), respondió: “No, claro que no”, guardar 12 años esa información “no tiene nada de transparente ni de democrático”. En alusión, por supuesto, a las obras del segundo piso del Periférico… de López Obrador.

¡Sopas!