Recién me encontré con este cuestionamiento de un español alarmado respecto a la tremenda situación de sangre, violencia y muerte que se vive en México, misma que se avivó todavía más con lo acontecido a Javier Sicilia.
Le respondí lo siguiente y lo comparto, pues esto también puede, quizá, ayudar a entender que sí hay opción, que sí hay de otra y que sí hay un camino alterno, todo depende de que relamente queramos sumarnos. Lo dejo a su consideración y que cada quien asuma la responsabilidad y el compromiso que le corresponde. Las puertas están abiertas, quizá lo que falta es que más bien muchos abran otras puertas: las de su mente y su conciencia a otras posibilidades de cambio y verdadera evolución como seres humanos y como sociedad. Es una reflexión pequeña...
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En México , en estos momentos, hay un movimiento cívico alterno a esta violencia que se está moviendo y está informando a la gente. Quizá no se sepa mucho de este movimiento porque los medios han desestimado y subestimado la labor que se está haciendo en las calles, eso que se llama 'trabajo hormiga', el que "casi no se ve", el que "casi no se siente", pero ahí está, caminando a la par de la violencia desatada... o quizá sí sepas de ese movimiento porque los medios masivos más bien se han dedicado a satanizar a quien lo encabeza, pero solo a él, sin tomar en cuenta para nada a la base social que le respalda en todo el país (como si no existéramos, pues).
Podría decirte que en México, en estos momentos, pueden pasar dos cosas: o la gente se harta y se levanta en armas (opción de la cual yo no soy partidaria), o ese movimiento político-social que se está moviendo logra el cambio de manera pacífica, con gente informada y conciente y sin soltar una sola bala (le apuesto a esto).
Es una carrera contra el tiempo, obviamente, pero de lograrlo dicho movimiento pacífico, se sentaría un precedente histórico y , por supuesto: un precedente histórico con una izquierda de esencia ciudadana-humanista-progresista.
Dicho movimiento se llama 'MORENA'
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