Veo en la web del diario Reforma, www.reforma.com, que los chuchos del PRD, tan ocurrentes ellos, se han rebautizado.
Ya no son más la corriente Nueva Izquierda, tan desprestigiada siempre por el vergonzoso afán de sus integrantes, particularmente de sus líderes, de negociarlo todo vaya o no contra los que se supone son sus principios.
Ahora Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete y todos los otros chuchos llaman a su corriente perredista “Demócratas de Izquierda”.
Ni la burla perdonan.
El cambio de nombre tiene que ver con sus ganas de impedir, al costo que sea, que Andrés Manuel López Obrador sea, en el 2012, candidato presidencial del PRD.
Para intentar salirse con la suya, los chuchos estrenaron este domingo su nuevo mote apoyando a Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno del Distrito Federal.
Bonita se ve vio en la página de internet de Reforma la nota de Demócratas de Izquierda apoyando a Ebrard.
Sí, muy bonita: al lado de una encuesta del diario presidido por Alejandro Junco de la Vega en la que, ahí están los datos, menos de la tercera parte de los votantes perredistas apoyan a Ebrard.
En efecto, de los perredistas solo el 27% prefiere a Marcelo Ebrard, mientras que el 66% claramente está con López Obrador.
De plano, la de los chuchos y Ebrard es una causa absolutamente perdida
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