miércoles, 12 de octubre de 2011

Desarrollo y creación de empleos-- POLIMNIA ROMANA

La visita de Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos ha causado revuelo en distintos sectores de la población mexicana, tanto en la que radica en el vecino país como en la que vive en el territorio nacional. Y no es para menos pues sus palabras están llenas de verdades, verdades que nos han venido ocultando pero que ante la terrible situación por la que atraviesa el país ya es imposible negar.

Los mexicanos que emigraron para buscar bienestar para ellos y para sus familiares, posiblemente jamás se hubiesen ido si los gobiernos mexicanos les hubieran brindado, como marca la constitución, educación, salud y un empleo digno. A cambio, ¿qué fue lo que hicieron los gobiernos priistas y panistas?
Negar oportunidades, abandonar el campo, vender las industrias nacionales, robar el dinero del erario que pertenece a todos y, lo más grave, criminalizar a los grupos sociales que protestan por las injusticias y la barbarie cometidas contra los olvidados de siempre.

La gente que trabaja del otro lado de la frontera no olvida a sus familiares y envía mes a mes remesas que no sólo sirven para el sustento de sus seres queridos, sino que reactivan la economía interna. Aún así, reciben malos tratos y son menospreciados por los gobiernos de ambos países.
Para muchos de ellos es realmente una novedad escuchar un discurso que habla con la verdad, por años han recibido puras promesas pero sus situación es la misma.

Cuando López Obrador invitó a no permitir un engaño más, a propósito de la propuesta del mentado gobierno de coalición, la gente se emocionó porque justo eso es lo que debemos evitar, que sigan en el poder quienes ya probaron que no son capaces de hacer nada por el pueblo ni en en beneficio del país. No hay que olvidar tampoco que la promesa de campaña de Barack Obama de regularizar la situación migratoria de los indocumentados aún no se ha cumplido, ni siquiera una mínima parte.

Da la impresión de que los mexicanos que viven fuera de México están más comprometidos con su país que los que viven en él. Imagino que si la situación cambia realmente en México ellos regresarían para estar cerca de sus familiares y disfrutar las cosas valiosas que conservan sus pueblos y ciudades.

López Obrador fue contundente al señalar lo que todos sabemos: desgraciadamente para México, la “cooperación” con Estados Unidos se ha enfocado a temas de seguridad, sin atender las causas que han originado los problemas de violencia y la creciente migración. Por eso su propuesta de priorizar la cooperación para el desarrollo es recibida con tanto entusiasmo. Tiene toda la razón al señalar que es más eficaz y más HUMANO aplicar una política de cooperación para el desarrollo que una de criminalización con policías y militares, porque los problemas de índole económico y social no se resuelven con medidas coercitivas, sino con inteligencia y voluntad.

Los mexicanos que radican en Estados Unidos entienden a la perfección que las medidas tomadas para detener la migración y para combatir el supuesto narcotráfico son absolutamente injustas y violan los más elementales derechos humanos.

La respuesta de apoyo que ha tenido López Obrador en estos dos días en Estados Unidos seguramente influirá en la conscientización de muchos mexicanos para que no acepten NUNCA MÁS ser gobernados por los que han causado el desastre, aunque se junten en coaliciones salvadoras que sólo son más de lo mismo y completamente antidemocráticas.

Viva México.
Viva Morena.
Viva Obrador.

No hay comentarios: