El señor Roy Campos, @RoyCampos en Twitter, de la empresa Consulta Mitofsky, es un encuestador prestigiado. Y conocido. Diría que hasta es un hombre “popular”. Por mediático, se le ofrecen espacios en algunos de los noticieros de radio y TV más importantes de México, sobre todo los conducidos por Joaquín López-Dóriga, la estrella máxima informativa de Televisa y Radio Fórmula.
Pero, hay que decirlo, por muy mediático y prestigiado que sea, el señor Campos sabe que sus encuestas no son las mejores que se aplican en México. Y ni siquiera son las más influyentes.
Tienen más calidad y, sobre todo, se realizan con más cuidado que las de Consulta las encuestas de la compañía Covarrubias y Asociados, dirigida por Ana Cristina Covarrubias y Andrés Levy.
Y son más creíbles y, particularmente, tienen mucha mayor influencia que las de Roy Campos las encuestas del diario Reforma.
Ayer, en SDPnoticias.com se publicó el más reciente estudio de Covarrubias y Asociados. Sus resultados son los siguientes:
Enrique Peña Nieto, 42.26%
Andrés Manuel López Obrador, 30.23%
Josefina Vázquez Mota, 27.1%
En diciembre del año pasado, cuando se dio a conocer la última encuesta de Reforma, este diario dio los siguientes resultados:
Enrique Peña Nieto, 49%
Andrés Manuel López Obrador, 26%
Josefina Vázquez Mota, 25%
En algo coinciden, pero en mucho se diferencian esas dos encuestas de la más reciente dada a conocer por Roy Campos.
Reforma y Covarrubias coinciden con Consulta en que Peña Nieto es el líder. Pero, mientras la empresa de Roy Campos ubica a López Obrador en tercer lugar, lejos del segundo sitio que da a la señora Vázquez Mota, el diario de Alejandro Junco y la empresa de Ana Cristina Covarrubias presentan un “empate” entre el izquierdista y la panista.
Estos son los datos de Roy Campos:
Enrique Peña Nieto, 48%
Josefina Vázquez Mota, 29%
Andrés Manuel López Obrador, 22%
Otras encuestadoras coinciden con Roy Campos en que Vázquez Mota está en segundo lugar y López Obrador en tercero. Pero se trata de empresas que ni son creíbles ni son influyentes ni poseen prestigio, como Investigaciones Sociales Aplicadas, Buendía, etcétera.
Un hecho a destacar de los trabajos de Roy Campos, que habla bien de este encuestador, es que si ha trabajado mucho para el PRI, los estudios que presenta con López Dóriga son independientes, es decir, financiados por el propio Campos o por las empresas de medios que lo contratan.
Es el caso de Covarrubias y Asociados, que ha sido una de las empresas que los partidos de izquierda han contratado para realizar estudios, pero que aplicó su más reciente encuesta por un pedido especial de SDPnoticias, diario digital que fue el que la pagó.
Los coordinadores de dos de las campañas presidenciales, Luis Videgaray (de la de Enrique Peña Nieto) y Ricardo Monreal (de la de Andrés Manuel López Obrador), conscientes de la importancia que tiene la empresa Covarrubias y Asociados, desde sus cuentas de Twitter dieron RT, es decir, retuitearon, el estudio que publicó SDPNoticias.
Se abstuvo de hacer lo mismo el coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Roberto Gil Zuarth, @rgilzuarth en Twitter.
Entiendo que Gil Zuarth no haya actuado como @LVidegaray y @RicardoMonrealA: la encuesta de Covarrubias destruye el fundamento principal de la estrategia panista: insistir en que Vázquez Mota ya rebasó a López Obrador y que, a partir de eso, va por Peña Nieto.
El que más ha contribuido a difundir la idea, falsa, de que Vázquez Mota ha dejado atrás a AMLO y que, por lo tanto, ya persigue a Peña Nieto, es el señor Roy Campos.
No creo que Roy Campos haya mentido en su encuesta. Seguro estoy que se equivocó, y por mucho. Porque, como ha probado una encuestadora que cuida más la calidad que el mediático colaborador de López Dóriga, en el mejor de los casos para Vázquez Mota ella está tres puntitos debajo de López Obrador, es decir, en “empate técnico” en el segundo lugar, todavía lejos del primero que, guste o no, sigue siendo Peña Nieto.
Así que Josefina Vázquez Mota, antes de pensar en ir por Enrique Peña Nieto, tendrá que esforzarse por dejar atrás a Andrés Manuel López Obrador. Algo que a ella le va a resultar mucho muy complicado.
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