Mario Ávila de Radio Fórmula entrevistó al único candidato presidencial capacitado para sacar a México del atraso, AMLO, luego de hacerlo sin ninguna consecuencia con JVM y Quadri.
Lo presentó como el único político en la historia de México que había recorrido todos los municipios del país, todo pueblo y ciudad, un reconocimiento y experiencia que marcan sin duda una gran diferencia a su favor con los demás candidatos. No se atrevió a decir, “responsables del mismo estancamiento y degradación de la vida pública nacional habida en las últimas tres décadas”.
Destaca en la entrevista el líder de México, coincidiendo plenamente con él el periodista, cuando asegura que “la pérdida de valores es la causa de la decadencia, de la rotura del tejido social”.
Destaca también cuando explica con natural espontaneidad sin guiones ni soplones ni audífono al oído, que en efecto ese peregrinaje lo curtió lo afianzo lo documentó a ras de suelo; acrecentó su determinación para proseguir la lucha. Contó que la enseñanza adquirida junto a los pueblos indígenas de Oaxaca, es que son ellos, el ejemplo más ético más funcional que existe en México de una sociedad organizada en pos del bien común. La comunidad ejerce labores de gobierno con el gusto de servir al colectivo y sin cobrar. Es considerado un deber civil la cooperación individual que se lleva a cabo con alegría interior porque se basa en la consideración y en el respeto humano desde la infancia hasta la ancianidad una fértil época dentro del grupo, del ciclo de vida, una fuente de guía y acceso al conocimiento.
Palabras sinceras que llegaron hasta diversos rincones del orbe, a oídos de millones de mexicanos que las escucharon con atención el sábado 31 de Marzo por la mañana. Un gran salto de inicio en la campaña liberadora progresista que encabeza AMLO al paralelo de sus millones de seguidores, una mayoría que se opondrá a continuar con las mismas políticas que nos han llevado hasta el punto actual de quiebre.
Por el lado de Enrique Peña Nieto, al contrario, da un mal paso de inicio, al adoptar como lema de campaña la idea inconcebible e inadecuada para procesar con lógica hasta por ciudadanos desinformados, de que “es él, quien representa el cambio”.
Sus asesores, faltos de creatividad, no repararon en que este mensaje tan inverosímil, estaría categorizando a la gente que lo escuchara o leyera como inconscientes de la realidad, casi estúpidos, por no registrar el mensaje de esta contradictoria idea viniendo su persona del histórico y corrupto PRI. Esta mala decisión mercadológica perjudica y afecta negativamente la susceptibilidad de la población hacia la incongruencia que refleja esta propaganda utilizada por EPN.
Ignoro si la tendencia a la baja del sobrino de Arturo Montiel hoy candidato del PRI que abruma a la mafia mediática en el poder, sea mostrada en sus medios oficiales. Sólo la presión social expondrá su corrupta intención de engañar, sólo el pueblo unido los contradecirá.
Pero que a Mario Ávila le quedó muy clara la supremacía de AMLO, así lo evidenció, y tanto, que luego de la franca y sensible entrevista donde el líder progresista anuló a sus dos predecesores en ese particular amplio espectro informativo de fin de semana, el cuarto y último candidato, mencionado en el párrafo anterior, en agenda para ser entrevistado antes de cerrar el programa no llegó a tiempo “al aire y en vivo”.
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