sábado, 8 de diciembre de 2012


A sol y sombra

Gobierno federal y de la ciudad de México, ¿por la desmovilización social?

¿Qué sucedió el 1 de diciembre de 2012 en la ciudad de México? ¿Quiénes fueron los culpables de los desmanes y de los actos de evidente y cruel represión? ¿Hubo infiltrados? ¿Y si los hubo, de dónde salieron, quiénes les dieron órdenes? ¿Cuál fue la intención del operativo? ¿Quién los coordinó en su totalidad? ¿Qué culpa tiene de ello el Gobierno del Distrito Federal? ¿Qué papel jugó Manuel Mondragón y Kalb? ¿Qué papel jugó Marcelo Ebrard? ¿Cuál fue la función de Miguel Ángel Mancera? ¿Cuál la de Miguel Ángel Osorio Chong?
Es un hecho, y es innegable, que hubo actos de represión. Y es también un hecho, y de la misma manera es innegable, que esos actos fueron burda y cínicamente ocultados y/o tergiversados por gran parte de los medios de comunicación.
Pero la cuestión es esclarecer: ¿quién ordenó o quiénes ordenaron el operativo? No solamente el operativo de represión, sino el que tiene que ver con la contratación y/o utilización de personas infiltradas entre quienes protestaban por la toma de posesión de Enrique Peña Nieto.
Es inadmisible que un gobierno de izquierda reprima a sus jóvenes de la forma en que lo hizo el 1 de diciembre. La decisión, ¿fue de Macelo Ebrard o de Miguel Ángel Mancera? ¿O fueron estos dos en conjunto con las autoridades federales? Todo lo sucedido el 1 de diciembre llama a pensar, ¿acaso en la ciudad de México, un gobierno que fue claramente identificado con la izquierda en tiempos que lo gobernaba Andrés Manuel López Obrador, ahora se ha mudado a la derecha o ya se ha plegado al PRI peñanietista?
Una pieza clave en todo este entramado es Manuel Mondragón y Kalb. Él fue, hasta hace unos días, jefe de todas las corporaciones policíacas en la ciudad de México. Y desde el primer minuto del 1 de diciembre, es el encargado de todo lo relativo a la seguridad pública a nivel federal: es decir, pasó de pertenecer a un gobierno “de izquierda” a uno de “centro-derecha”. 
La cuestión que se debería resolver es: ¿Mondragón planeó los dos operativos? ¿O dejó planeado el del Distrito Federal (como él mismo lo ha admitido, aunque no lo “instrumentó”) y planeó e instrumentó el del gobierno federal? 
En lo sucedido el 1 de diciembre de 2012, quedó claro el talante del gobierno de Enrique Peña Nieto coincide con el talante del gobierno de Marcelo Ebrard-Miguel Ángel Mancera: que la gente no proteste, que la gente no salga a las calles, que la gente no critique ni se movilice, porque si lo hace, habrá macanazos y detenciones injustificadas, habrá represión y violación sistemática a los derechos humanos. 
¿Qué acuerdos hay ya entre el gobierno federal y el de la ciudad de México?, ¿ambos actuarán en coordinación para imponer miedo, tratar de desmovilizar a la ciudadanía y, en su caso, llevar a cabo actos de brutal represión?, ¿la piedra fundamental de esta coordinación será Manuel Mondragón?
Hay muchas preguntas. Las respuestas todavía no existente, pero ya hay indicios. Y son muy claros.

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