jueves, 13 de diciembre de 2012


DESFILADERITO

Mancera: “comunícate con tu pueblo”


Una tuitera que se firma como Nurialpik y tiene como fondo de pantalla el cuadro más famoso de Picasso, publicó ayer el siguiente mensaje dirigido al doctor Miguel Angel Mancera, jefe del Gobierno del Distrito Federal: “¿Siguen presos? Oye @ManceraMiguelMX si no los sacas al menos explica por qué. ¡Comunícate con tu pueblo! Aún #Faltan 14”. 

    Pasan los días y al parecer se hacen más fuertes las lacras que dejó Marcelo Ebrard: el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Edgar Elías Azar, jefe de una poderosa banda de asaltantes –los jueces y magistrados que, con invisibles excepciones, venden las sentencias al mejor postor-- sostiene que las 69 personas capturadas el primero de diciembre en el Centro Histórico de la ciudad de México “fueron detenidas en flagrancia” (o sea, con las manos en la masa, al “cometer”, según este descastado ladrón, los delitos que se les imputan).

    Originario de Acapulco, donde nació el 7 de agosto de 1946, licenciado en derecho por la UNAM, con maestría en derecho administrativo por la Iberoamericana y doctor en derecho por la Complutense de Madrid, desempeñó distintos cargos en sucesivos gobiernos del estado de Guerrero, como miembro del grupo político del cacique serrano Rubén Figueroa, lo que ya le da todo un toque de distinción. 

    Hombre que aparentemente ha vivido en tres dimensiones paralelas –de la suma de sus oscuros perfiles biográficos disponibles en Internet se desprende que ha hecho una carrera académica, otra burocrática y otra que empezó desde abajo, en 1966, como taquígrafo del TSJDF, que pronto ascendió a secretario de juzgado, a juez de paz, a juez de lo civil y a magistrado de 2003 a 2007--, Elías Azar alcanzó la presidencia de ese organismo en 2008 gracias al pleno apoyo de Ebrard y por la misma causa fue reelecto para un segundo período que empezó a correr el primero de enero de 2012.

    Una de las razones que le valieron la ratificación en el cargo fue su papel decisivo en el arresto de la ex modelo de Televisa, Paula Cusi, última esposa del Tigre Emilio Azcárraga, cuyo hijo, el Tigre de Peluche o “Caraemuerto”, la encarceló con ayuda de Ebrard en abril de 2011 para que dejara de solicitar los 200 millones de dólares que le heredó su ex. 

    Aunque todos los medios culparon de este abuso a Mancera, lo cierto es que el artífice de la detención de Cusi fue Edgar Elías Azar, quien en recompensa exigió y logró que la televisora organizara un fiestón, valuado en varios millones de pesos (y vayan ustedes a saber qué más), “en honor” de los empleados de la procuraduría del DF.

    Ese –ahora sale a la luz pública-- fue un golpe bajo de Ebrard contra Mancera, pero el entonces procurador capitalino, sin hacer olas, simplemente no asistió al “homenaje” y aguantó el linchamiento mediático sin quejarse. Hoy, el presidente del TSJDF vuelve a la carga contra Mancera, al respaldar a las víctimas de las razzias ordenadas por Ebrard el primero de diciembre y sostener que todas las capturas se realizaron “in fraganti”, lo cual como todas y todos y todes y todxs y tod@s sabemos es más falso que la “oposición” de Pinochepina Vázquez Mocha a Peña Nieto.

    ¿Los 14 presos políticos del primero de diciembre no están solos? Qué bueno, pero no olvidemos que siguen tras las rejas porque así conviene a los compromisos del presidente del TSJDF con Ebrard, uno de los cuales consiste en que Mancera no pueda gobernar de acuerdo con lo que de él esperan millones de capitalinos que lo elevaron con su voto al cargo que actualmente ocupa.

    He aquí una propuesta razonable y razonada: luchar por la liberación de los 14 (una joven estudiante de 18 años y 13 hombres de distintas edades y condiciones sociales) debe añadir una demanda complementaria: movilizarse para pedir la renuncia de Edgar Elías Azar por faltar a la verdad y por el probable delito de cohecho al aceptar una fiesta de Televisa en pago de un favor.

    El cohecho, para sancionar a funcionarios corruptos como Edgar Elías, se castiga con penas corporales de 2 a 14 años de cárcel y con la inhabilitación, por el mismo lapso, para ejercer cargos públicos. Sin duda los 14 no están solos, pero Mancera, que es un político leal a AMLO y no a Ebrard, tal vez sí lo esté, lo que de ninguna forma lo exime de atender el mensaje de @Nurialpik: “¡Comunícate con tu pueblo!”.

    En espera de que efectivamente se comunique y, además, haga lo pertinente para sacar a Esther Orozco de la UACM, quien ahora legisla al frente de  su propio Consejo Universitario, desconociendo el GDF, la ALDF, la CDHDF y la normatividad de la casa de estudios que sigue empeñada en destruir (con el apoyo de Ebrard), hoy también estaré en Twitter, en la cuenta @Desfiladero132.
    
    
Jaime Avilés

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