#Faltan14 #PresosPolíticosLibertad y @Roblesmaloof
Domingo 9 de diciembre. En el momento en el que estoy escribiendo estas líneas, se da a conocer la noticia de que la juez 47 de lo Penal, María del Carmen Patricia Mora Brito[i], notificó la liberación de 55 de las 69 personas detenidas por los disturbios del 1 de diciembre.
¿Qué pasará con las 14 personas que aún siguen encarceladas?
Quien acusa, está obligado a probar más allá de toda duda, las imputaciones realizadas bajo cualquier precepto. Parece que en México es al revés.
En un contexto surrealista, los medios de comunicación han calificado a los detenidos como “anarquistas”, “Morenos” y “vándalos”, mientras otros tantos han aprovechado el viaje para culpar a Andrés Manuel López Obrador de las manifestaciones de violencia durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente de México.
Y esto no dejaría de ser anecdótico, si no permanecieran hasta el día de hoy, 14 personas detenidas en relación a las protestas del 1 de diciembre y la autoridad haya sido descubierta en la flagrante mentira acerca de las armas que utilizaron para "contener" a los presuntos implicados. Las fotografías y vídeos tomados de la manifestación, han refutado de manera contundente la afirmación anterior.
@roblesmaloof
“Del tamaño del abuso, debe ser la respuesta”, dice este defensor de los derechos humanos que a su vez, ha sido acusado de un amplio espectro de hechos, dichos y motivaciones. Personalmente, considero que su labor a favor de los menos favorecidos, de los etiquetados como delincuentes a priori es esencial en estos tiempos y en los que se vienen.
Hasta ahora, el señor Robles Maloof goza de una credibilidad de la que autoproclamados “líderes de opinión” y directores de medios, simplemente carecen. Y es que no es lo mismo crecer a la sombra del príncipe que al lado de los más desprotegidos de México, con todos los bemoles que esto conlleva.
En este asunto, él ha sido una fuente de consulta indispensable en las redes sociales, desde donde ha denunciado, por ejemplo, que en la conformación del expediente en contra de los detenidos, aparecen como “pruebas” las declaraciones y dichos al aire del periodista Ciro Gómez Leyva.
En ese tenor, una pregunta asalta la mente de los familiares de los encarcelados, de los mismos procesados y de la sociedad en general ¿de qué manera podríamos habernos enterado de estas aberraciones si no fuera por las redes sociales y aquellos que han decidido luchar en contra de estas tremendas injusticias? Si fuera por los medios tradicionales, los 69 supuestos implicados estaban juzgados antes, siquiera, de ser procesados ¿dónde queda entonces aquello que llaman “juicio justo”?
En cualquier caso, todavía quedan 14 personas detenidas por las manifestaciones del 1 de diciembre y el gobierno de Enrique Peña Nieto debe responder algunas preguntas ¿cuáles son los delitos que se les imputan? ¿Qué significado tiene que no se logre identificar a todos los implicados en los desmanes? Este hecho, sujeto a múltiples interpretaciones, implica que la rumorología propiciada por lo que el Estado conceptualiza como “aplicación de la ley” se desate sin control. En cualquier caso, ninguna hipótesis debería ser desechada. Desde las que hablan de “infiltrados”, hasta las que asumen que los acusados son responsables de los actos vandálicos en el contexto de la toma de protesta del actual presidente.
La sociedad en general espera una investigación seria, que demuestre más allá de toda duda, que las 14 personas son responsables de los delitos que les imputan. De otra forma, el “usted disculpe” será la inscripción escrita sobre la lápida del sexenio.
“Toda persona inocente detenida, acusada de un delito que no cometió, no sólo representa una tragedia en sí misma y una clara violación de derechos humanos, sino también es el reflejo de un sistema de justicia que ha fallado en procesar al verdadero responsable y mantiene la impunidad”.Amnistía Internacional
Córdoba, Veracruz ¿Un Antecedente del modus operandi sexenal?
En México y la mayoría de los mexicanos, la memoria es corta y la razón dudosa. Pocos recuerdan que en el contexto de la campaña presidencial, los jóvenes que pretendían protestar en contra del entonces candidato priista a la presidencia de la República, fueron salvajemente golpeados, torturados y detenidos impunemente. Esto sucedió en la ciudad de Córdoba, Veracruz.
“Fue la izquierda”, declaró Enrique Peña Nieto[ii]. Hasta la fecha, estimado lector, nadie sabe qué sucedió y a otros tantos, simplemente no les importa. Las denuncias realizadas en el contexto de la agresión, duermen el sueño de los justos en los juzgados jarochos donde como en el resto del país, la impunidad es la norma y no la excepción.
¿Usted qué opina, estimado lector?
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