Provocación de Salinas, la foto de sus bandas; provocación de Armstrong, la foto de sus suéteres
Carlos Salinas de Gortari posa ahora con sus bandas presidenciales. Y las fotos se difunden en Twitter. Toda una provocación. Quiere probar que él es, de nuevo, el jefe de jefes. Se trata de algo así como una versión de la canción de José Alfredo Jiménez: “Pero sigo siendo el rey”.
Absolutamente desprestigiado con justa razón (su gobierno, el de los asesinatos políticos, se caracterizó por excesos de todo tipo), el señor Salinas busca ahora mostrar que su imagen está incólume.
Se equivoca Salinas, como se equivocó el ciclista Lance Armstrong al provocar al mundo del deporte posando para una foto, difundida en Twitter, con sus siete suéteres amarillos de campeón del Tour de Francia.
Después de haberse descubierto que no mereció ninguno de sus títulos en la vuelta ciclista más importante del mundo, simple y sencillamente porque recurrió a un sofisticado dopaje para ganar, Armstrong no es sino un capítulo oscuro, tal vez el más oscuro, en la historia del deporte.
Y Salinas, con todo lo que hizo durante su administración, diga lo diga, haga lo que haga, no es sino un capítulo oscuro, tal vez el más oscuro, en la historia de la reciente política mexicana.
Hay una diferencia, desde luego: Mientras las foto de los suéteres de Armstrong sacudió a Twitter y a la prensa en todo el mundo, la de Salinas y sus bandas apenas ha sido comentada en Twitter México y ha merecido, nada más, el dudoso honor de ser tema de algunas columnas domingueras por aquí y por allá.
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