TRASCENDIÓ Trascendió Nacional

2012-12-02 •

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:Que el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y el subsecretario de Planeación y Protección Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, tuvieron poco tiempo para festejar sus nombramientos.

Ambos hicieron un seguimiento puntual del desarrollo de las manifestaciones y enfrentamientos que se dieron a lo largo del día en el contexto de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto.

En el trayecto de Palacio Nacional hacia el Campo Marte, los dos recibían constantemente el parte de los acontecimientos.

:Que en la ceremonia de Campo Marte se extrañó la presencia de los jefes de Gobierno de DF,Marcelo Ebrard, saliente, y Miguel Ángel Mancera, electo.

Sobre todo, justo cuando, a esa misma hora, estaban en su apogeo los enfrentamientos de los manifestantes con los granaderos en el centro de la Ciudad de México.

:Que el gobernador de Jalisco, Emilio González, corrió con la misma suerte que la comitiva del vicepresidente de EU, Joe Biden, en la ceremonia del mensaje oficial de Peña Nieto: los mandaron por la puerta de atrás de Palacio Nacional.

Los esfuerzos del panista fueron infructuosos frente a los hombres del Estado de Mayor Presidencial, quienes ya habían detenido a los 20 acompañantes del número dos de la Casa Blanca y, al no hablar inglés, les resultó difícil explicarle a la comitiva que no podían pasar junto con su jefe.

A los elementos de seguridad no pareció importarles que en ese grupo estuviera Roberta Jacobson, subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno estadunidense, y tres congresistas, quienes tuvieron que discutir cerca de 10 minutos con el personal de seguridad para poder ingresar.

:Que antes de salir del Palacio Legislativo de San Lázaro, Peña Nieto tomó de los brazos al coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, y le dijo: “Gracias. Sabía que contigo aquí estaba seguro”.

:Que antes de dejar de ser la figura principal en la escena política, el hoy ex presidente Felipe Calderón buscó tener una deferencia con las fuerzas armadas.

A su llegada a San Lázaro, caminó hasta la valla que formaron cadetes del Colegio Militar y les dijo: “Gracias por todo”, para después retomar su camino hacia el Salón de Plenos.