Un país en el que la televisión impone al presidente: Poniatowska
EN MI HOMENAJE*
Elena Poniatoska
Tenemos que proteger la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), la FIL que se inició en 1987 y es la segunda feria más importante en el mundo después de la de Frankfurt. En América Latina, también la FIL es la segunda feria después de la de Buenos Aires.
No hay ninguna feria igual a la FIL en nuestro gran país, ninguna que cause tanta expectativa y a la que acudan tantos. Han venido de Alemania y de España, de Italia y ahora de Chile. Han sido premiados desde Juan Goytisolo hasta Olga Orozco, desde Tomás Segovia hasta Fernando Vallejo, desde Carlos Monsiváis hasta Juan García Ponce y sólo ahora después de 25 años, en esta última edición, Alfredo Bryce Echenique se permite exclamar: “¡Qué se jodan!” en vez de reconocer como lo dijo Juan Villoro que la cultura no puede estar al margen de la ética.
Tenemos que proteger y salvaguardar todo lo que es bueno en nuestro país: la UNAM, la FIL, la UAM, los grandes hospitales a partir del Instituto de Cardiología fundado por Ignacio Chávez en la ciudad de México, el Museo Nacional de Antropología e Historia, en el que Tlaloc nos recibe bajo un extraordinario paraguas de hierro y piedra, el Zócalo, que es una de las plazas más bellas del mundo que reúne a la Virgen con la Coyolxauqui recién desenterrada junto a Catedral y exhibida en el Templo Mayor, los kilómetros de murales pintados por los Tres Grandes, la Casa Azul de Frida Kahlo que es ahora uno de nuestros íconos y desde luego los personajes populares que ya casi no se ven en la calle, el organillero, el abonero que ofrecía vestidos de casa en casa, el afilador de cuchillos, el cartero, hoy por hoy a punto de desaparecer degollado por la cibernética.
Aquí mismo, a mi lado, se levanta la resistencia creativa de Jesusa Rodríguez que en el hemiciclo a Juárez y en otras plazas públicas defiende a los primeros mexicanos; sus rituales, sus tejidos, sus bordados, sus artesanías, la resistencia creativa del Fisgón que en el Chamuco como antes Rius, en los Supermachos y el Chahuistle, nos enseñan a través del humor cómo rechazar la corrupción gubernamental y la inventiva del Profesor Ziper que no es otro que la del alto señor Juan Villoro el de las Palmeras de la brisa rápida, El disparo de Argón y El Testigo, aquí presente.
Cada uno de nosotros puede hacer la lista de lo que salvaría de México, pero también de lo que salvaría dentro de sí mismo. Vivimos hoy mismo en un país deshecho con 80 mil muertos por la guerra contra el narcotráfico, con salarios de hambre, un país de niños que abandonan la primaria, un país en el que la televisión impone al presidente. “La literatura nos enseña –escribió Carlos Fuentes- que los máximos valores son los valores compartidos”. También habló de los diez millones de indígenas y de sus 47 lenguas que se van perdiendo. Y también declaró a propósito de Peña Nieto: 'Tiene derecho a no leerme, lo que no tiene es derecho a querer ser presidente de México a partir de la ignorancia¨.
El mayor sentido de esta feria es convivir y compartir, hoy la compartimos con los amigos de Chile, país de Pablo Neruda, de la maestra de América Gabriela Mistral y de José Donoso que fue su huésped en San Ángel y cuyo El oscuro pájaro de la noche, considerada una obra maestra, se filmó en los Estudios Churubusco.
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