domingo, 26 de julio de 2009

El Correo Ilustrado

Honduras, una tragedia para el mundo, dice

No se trata de juzgar al presidente de Honduras, Manuel Zelaya: eso le corresponde exclusivamente a los hondureños. Lo trágico e imperdonable es cuando los puños sustituyen al pensamiento, cuando por falta de argumentos se recurre a la violencia. Es muy simple: si el rechazo a las propuestas de Zelaya fueran mayoría, no habría necesidad de un golpe de Estado, bastaba con rechazarlas en la consulta que se iba a realizar. Por eso se recurre a la violencia, cuando no existe la razón. Cualquier gobierno surgido de un fraude electoral o de un golpe de Estado siempre será ilegítimo y todo lo que surja de él será también ilegítimo. Lo que sucede en Honduras es una tragedia para los hondureños y una vergüenza para el mundo que atestigua en silencio y con impotencia cómplice los esfuerzos de un presidente constitucional totalmente abandonado a su suerte y en clara desventaja para afrontar las fuerzas espurias de los golpistas. Lo que sucede en Honduras es una tragedia para los hondureños y un fracaso de la promesa llamada Obama, que resultó ser sólo una sonrisa sin contenido, la seducción engañosa de un imperio que sigue siendo el mismo que ha apoyado a tantos Pinochets que en el mundo han sido. Lo que sucede en Honduras es una tragedia para el mundo.

Carlos Noriega Félix

Pide limitar al Ejército

No hace muchos años, en épocas del desafuero, el Ejército dijo: si no pueden, nosotros tenemos todo lo necesario para asumir el mando. Los que votamos en las pasadas elecciones presidenciales, sin importar por qué partido lo hiciéramos, no votamos porque el Ejército tomara el poder con el permiso presidencial. ¡Fuera el Ejército de la vida civil!

Pilar López Martínez

No hay comentarios: