Chong y Oliva resuelven diferencias
Fue en el despacho de Fernando Gómez Mont, en el antiguo Palacio de Covián, donde los gobernadores de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, y de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, conversaron para salvar escollos y resolver diferencias. Todo en torno a la construcción de la nueva refinería de Pemex, para la cual el gobierno federal desembolsará la nada despreciable inversión de 10 mil millones de dólares. No se sabe el detalle de lo conversado, pero se les vio entrando a Bucareli. Se entiende que la reunión tuvo como fin despejar dudas sobre las reglas para el proceso que defina dónde se levantará el megaproyecto.
Y si de reuniones se trata, se espera que hoy sábado se realice otra de altísimo nivel, ya que en ésta participará el mismísimo presidente Felipe Calderón. Resulta que el mandatario se encontrará —en un lugar fuera de la ciudad de México— con algunos correligionarios para acabar con una crisis que amenaza con resquebrajar y dividir a Acción Nacional. Nos enteramos que al cónclave asistirán nada menos que César Nava y Ernesto Ruffo. Con ellos, nos aseguran, el mandatario buscará un acuerdo para ungir a un nuevo aspirante a la dirigencia nacional del blanquiazul, luego de que algunos liderazgos del partido se oponen al registro único de Nava. El ex senador Javier Corral y el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, se sumarían al encuentro, en el que se tomarían importantes decisiones. Habrá noticias.
Todo está listo para que a finales de este mes se discuta seriamente el futuro de dos personajes en el PRD: Jesús Ortega y Andrés Manuel López Obrador. Las tribus del sol azteca preparan argumentos para exponerlos en Morelia, donde el Consejo Nacional evaluará durante dos días si procede la expulsión de los cuadros que fueron candidatos de otros partidos y la renuncia de su dirigencia nacional, tras la debacle electoral del 5 de julio. Dicen los allegados a Ortega que ese encuentro será más que relevante, ya que de lo que resulte no sólo se definirá el rumbo del partido, sino también el de la izquierda mexicana.
Apunte final: si alguien cree que la construcción de la nueva refinería de Pemex aún está en el aire, desestima el poder que tienen hoy los priístas. En el tricolor preparan estrategias para enfrentar el escenario extremo que significaría la derrota de Hidalgo. Algunos dicen que tal escenario incluiría un boicot de facto del poder Legislativo a lo que resta del sexenio de Felipe Calderón
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