Le aplaudo a la marcha contra la violencia que se llevará a cabo hoy en diversos estados de la República el ser auténticamente ciudadana. Fue convocada por el escritor Javier Sicilia, pero su organización y difusión la hizo la gente, principalmente de clase media, por medio de redes sociales y sin la ayuda de los medios.
Por primera vez la clase media se organiza para exigir un alto a la violencia sin ser convocados a ser parte de un acto mediático de la derecha. Lo hizo la gente por si misma.
Esa es la razón por la cual a la derecha no le gustó ni esta marcha ni el movimiento #nomassangre que nutrió buena parte de la organización ciudadana contra la violencia. Porque esta vez no pudieron explotar al repudio a la violencia como bandera política y se convirtió en un reclamo auténticamente de la gente.
Creo también que esa es la razón por la cual ahora los escritores de derecha tratan de engañar a la gente diciéndoles que #nomassangre y los reclamos contra la violencia son simple “odio” contra el gobierno panista. Porque saben que no es odio, sino hartazgo, pero si lo admiten ya no podrán explotar a la violencia como mercancía política ante la falta de legitimidad.
“Es que a los que deberían criticar es a los narcos”, dice la derecha. Precisamente eso es lo que critica la gente: a la fuente de poder del narco. Esta fuente de poder es la corrupción del gobierno, el mal manejo de los militares, y su falta de interés en cambiar la realidad social y económica del país que permite el crecimiento del narco. Si no hubiera corrupción, y si hubiera justicia social, no habría crecido el narco hasta donde ha crecido y no habría tanta violencia.
Eso no es odio. Es sentido común.
Esta marcha, por lo tanto, es un muy buen inicio. Puede ser el inicio de una organización de la gente que promueva el cambio político por medio del voto para acabar de verdad las políticas de gobierno que alimentan a la violencia.
Habrá quien diga que esta marcha no se debe politizar y que hacer una propuesta política es “oportunismo”. Pues perdón pero, por definición, toda marcha es un acto político.
Y los actos políticos sólo funcionan en una democracia cuando llevan a ejercer el poder del voto.
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PD: Es una aberración que la derecha pida a la gente que critique al narco ya que asumen que el narco les va a hacer caso. El que le debe hacer caso a la gente es el gobierno. Una sociedad donde el gobierno no le hace caso a la gente no es una democracia, sino una dictadura. Si el gobierno panista no hace caso a la marcha contra la violencia, se habrá puesto al mismo nivel de los narcos.
PD2: A continuación la lista completa de los lugares donde se llevarán a cabo las marchas contra la violencia. Invitamos a todo el mundo a participar:
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