La posibilidad de ir junto con el PRI en una candidatura común en Michoacán no es una convocatoria de partidos, sino de organizaciones civiles.”
Derecho del voto de los mexicanos y garantía constitucional, sujeta a la voluntad anárquica de “organizaciones civiles” (¿Serán narcos?). Primero se pública que por “razones criminales y violentas”, las elecciones en Michoacán corrían riesgos. Ahora, salen que son “organizaciones civiles”.
Iluminados: políticos, empresarios, universitarios, escritores, de todo genero; proclaman a gran voz la legalidad a candidatura común. No es necesario ser erudito en materia de derecho, para ver e identificar la falacia de los políticos, empresarios, organizaciones civiles, mutilando leyes constitucionales.
La candidatura común es el origen y figura de la represión, del despotismo y la tiranía de un Estado, gobierno, políticos y organizaciones civiles.
La candidatura común es el origen y figura del fin de la democracia; donde el pueblo deja de ser pueblo, no cuenta, es un cero a la izquierda.
La candidatura común es el origen y figura de la violencia de un gobierno hacia sus representados.
La incompetencia de organizaciones políticas y políticos para obtener la función pública a través del voto, ya no es garantía a sus intereses.
¿Qué se busca en la candidatura común? Precisamente eso, un candidato cómodo a sus intereses, y no un candidato incomodo donde el pueblo se privilegie. El voto dejaría de existir y solo lo elegirían los iluminados, los príncipes, como en tiempos de la edad media. Un retroceso primitivo.
“En política, los experimentos significan revolución.- Benjamín Disraeli.”
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