El PAN y los chuchos han estado insistiendo en que es necesario que haya en México un gobierno de coalición porque como ningún partido puede lograr la mayoría absoluta en el congreso, entonces no hay gobernabilidad. En realidad le están queriendo tomar el pelo a la gente.
Los gobiernos de coalición se basan en la elección de un parlamento. El partido que logra la mayor cantidad de curules, por medio del voto directo, gana la presidencia del gobierno (el ejecutivo) y los cargos en ese gobierno se tienen que repartir de manera proporcional a sus números de curules entre el resto de los partidos. Así funciona en Europa.
Pero en México--y en Estados Unidos--eso no es posible porque no se elige a un parlamanto, sino a dos cámaras de un congreso, y aparte, de manera independiente, al titular del ejecutivo. Así que nadamás con eso el promover un gobierno de coalición ya es una tomada de pelo.
Tampoco es verdad que un gobierno de coalición garantizaría gobernabilidad. Las peores decisiones de los gobiernos de Europa se han tomado precisamente en gobiernos de coalición y han llevado a esos paises al borde del colapso.
En realidad lo que pasa es que el PAN y los chuchos saben que sólo hay dos posibles escenarios para 2012:
1. Gana AMLO, el PRI queda en segundo lugar, y el PAN en tercero. Los chuchos pierden el control del PRD y el PAN poco a poco empieza a desaparecer ya que la competencia en 2018 sería PRD VS PRI.
2. Gana el PRI, el lopezobradorismo queda en segundo lugar, el PAN en tercero, y el PRD camachucho en cuarto. Misma situación: desaparecen los chuchos, y el PAN inicia su lenta pero segura desaparición del mapa político. Para 2018 la pelea sería nuevamente MORENA VS PRI.
Por lo tanto, en su desesperación, el PAN y los camachuchos (con su patiño Marcelo Ebrard) ahora pretenden hacerle creer a la gente que si no hay un “gobierno de coalición” no habrá gobernabilidad. Lo que no dicen es que la mentada coalición que proponen no es otra cosa más que un vulgar reparto de huesos a cambio de darle las nalgas al PRI (políticamente hablando).
Y eso no le conviene a México ni tantito. Equivale a darle permiso al PRI para que haga lo que quiera mientras le de dinero a unos cuantos políticos... y la clase media pague.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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