Jorge Kahwagi, uno de los diputados más faltistas se apareció ayer en San Lázaro porque su voto valió para frenar la reelección legislativa, aunque su discurso incoherente y su aspecto sorprendieron a sus correligionarios.
Foto: Reforma / Tomás Martínez
Claudia Salazar y Guadalupe Irízar
México.- Jorge Kahwagi, uno de los diputados más faltistas se apareció ayer en San Lázaro porque su voto valió para frenar la reelección legislativa, aunque su discurso incoherente y su aspecto sorprendieron a sus correligionarios.
Con la camisa desabotonada y por fuera del pantalón, a veces dormitando, unas más distraído e indiferente, el coordinador del Panal se mantuvo por horas en los debates de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación donde se votó ayer la reforma política.
Sudoroso, despeinado, con la cara y los ojos hinchados, y bebiendo agua "B-light" sabor jamaica, el legislador mostró su nivel para debatir -con frases incongruentes y sin una secuencia lógica- y defender la posición de su aliado, el PRI.
"No a la reelección legislativa, no en este momento, no es que estemos completamente cerrados, pero la democracia no puede estar paralizada, hay que consultar a la ciudadanía. Se tiene que madurar", dijo quien ha sido dos veces diputado plurinominal.
Más adelante, en una segunda intervención, apoyó la propuesta de Paredes respecto a reducir el umbral para que la consulta popular sea vinculatoria a las autoridades de acuerdo al nivel de participación registrado.
"Por supuesto que estamos a favor, porque es importantísimo que se le dé voz a la ciudadanía, pero que verdaderamente sea una parte representativa.
"Si nos ponemos a dar voz a cualquier grupo, al rato podemos estarle dando voz a grupos subversivos; tenemos que tener cuidado que sean grupos verdaderamente representados en la sociedad para hacer una movilización de la sociedad entera", expuso el legislador del Panal.
Los diputados de ambas comisiones y demás asistentes veían con sorpresa su participación y hasta se reían de él.
La intervención del diputado incomodó a Paredes, sentada al lado de Kahwagi, por lo que miraba hacia otro lado, fruncía el ceño y optó por platicar con Felipe Solís Acero.
"Tenemos cuidar también eso, es verdad que hay que darle voz a la ciudadanía, pero hay que darle voz a una ciudadanía que represente a un porcentaje del país, si no imagínense cada cuánto van a venir y además... somos muchos más lo que queremos un México bueno, que un México retrasado, que un México con tropiezos, pero los hay, y sí tenemos que poner un tope hacia abajo también, no puede ser que al rato vengan mil y que no estén de acuerdo y quieran hacer una consulta, eso es lo que nos parece, gracias", concluyó Kahwagi.
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