lunes, 16 de abril de 2012

Aventuras de Enrique, “El Guapo”-- HÉCTOR PALACIO

Se dice que es guapo, o que las mujeres lo creen así. Es la “idea” e imagen que más ha promovido Televisa de Enrique Peña Nieto, candidato priista a la presidencia. Y de la guapura, obtener beneficios políticos (y los consecuentes económicos) para su causa; la causa de ambos: el candidato y la televisora. ¿Se conoce acaso de alguna otra cualidad, talento, capacidad, inteligencia,…?

Cada vez que lo citan como guapo, viene inevitablemente al cerebro Aventurera, la película de Alberto Gout (1949; Álvaro Custodio y Carlos Sampelayo, guión). Lucio Sáenz, El Guapo, es un proxeneta, es decir, un padrote del Kumbala, el cabaret que regentea Rosaura, estupendamente interpretada por Andrea Palma. Tito Junco es El Guapo. Lucio no aspira en la vida sino a la nueva conquista, al placer inmediato de la posesión y el engaño que le traerá, en este caso, la inocente y virginal Elena Trejo, encarnada por Ninón Sevilla. La política o una profesión “respetable” escapa de las perspectivas del padrote, quien está entregado a su vocación de rufián de los congales, conquistador y burlador de mujeres incautas; don Juan tarifario de los rumbos del Kumbala en Ciudad Juárez (trágica ciudad).

El Guapo engaña y droga a Elena y se la entrega a Rosaura para su prostitución. Elena terminará por convertirse en la rumbera estelar del lugar y pronto tomará venganza. Así, en ese acto de entrega, El Guapo, el proxeneta, el chulo, cobra su sentido. Pensando en consecuencia, si la única supuesta virtud de un político fuera la guapura, ¿en qué líos estaría metido el país o el órgano que este ente aspirara a regentear?

Preocupa entonces no tanto la promoción de Peña en Televisa. Esto lo hará porque es lo conveniente para la televisora, larga aliada del PRI en el pasado (los contratos del ex gobernador del Edomex con el monopolio han sido exhibidos en distintos medios). Preocupa que el propio candidato viva de, y explote, su vernácula imagen, tal cual se percibe en videos promocionales y anuncios “espectaculares” cuyas fotografías expresan a un individuo impostado, falso, forzado, al abrazar y sonreír a supuestos ciudadanos de la calle. Y más aún, se percibe porque la imagen la usa como sustituto de la capacidad intelectual; la efigie como sucedáneo de la vacuidad.

Lo señalado por Carlos Fuentes es elocuente. Un presidente debe tener un concepto racional del mundo, cierto grado de inteligencia para dialogar con Obama, Merkel o Sárkozy. Por ello, Peña no tiene derecho a ser presidente de México a partir de la ignorancia; sería grave para el país. Y aun lo peor de Peña no ha sido su incapacidad orgánica. La irracionalidad y amenaza autoritaria asoman cada vez que es cuestionado sobre asuntos personales y familiares. Entonces, tartamudea, enronquece, endurece el rostro.

Conveniente es pues, como se ha señalado con anterioridad, que el votante no se deje engañar y no se guíe por la imagen (o el género) para decidir su voto sino en la honestidad y capacidad del candidato y su equipo así como en la seriedad de sus propuestas para el bien de México.

Carmen Salinas, tan dada a la sátira política, produciría a partir de 1997 una buena puesta teatro-musical basada en la película de Gout. Muchas Elenas no tan virginales y otros tantos Lucios no tan guapos ni viriles han pasado por su escenario. Por ello siempre hay que volver a la Aventurera original, donde el padrote, la inocente y la explotadora sexual son más creíbles que los actores de Salinas. Muchos de estos salidos precisamente de las filas de Televisa.

Si tanto es el afán por la supuesta guapura de Peña y éste hasta se ha matrimoniado con una actriz que bien pudo ser Elena, y ya que muestra tan bajos recursos intelectuales, ¿no estará perdiendo la producción de Carmen Salinas la oportunidad de brindar un servicio al país dejando pasar a un prospecto en la figura del candidato del PRI siendo ella asimismo tan priista y estando él tan ligado a “sus mujeres”? Digo, antes de que envejezca, porque el tiempo pasa muy rápido y el cuero se arruga a pesar del plástico cirujano.

P.D. Tráiler de Aventurera. Dir. Alberto Gout. 1949. http://www.youtube.com/watch?v=LccGCVfHIAU

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