miércoles, 12 de diciembre de 2012


Rechazo a Chuayfett

POLIMNIA ROMANA@polimniaromanamié 12 de diciembre de 2012
A menos de 24 horas que Peña Nieto y compañía enviaron su iniciativa de “reforma” educativa a la Cámara de Diputados, distintas voces se pronunciaron en contra.
La más dura fue la del presidente de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas, Porfirio Arias Hernández, quien afirmó que el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, debería estar en la cárcel y no en ese cargo, porque es uno de los autores intelectuales de la masacre de 45 indígenas ocurrida en Acteal el 22 de diciembre de 1997. La reacción de Porfirio Arias es totalmente comprensible si consideramos que el nombramiento del “nuevo” secretario de Educación es en la práctica dejar en manos de Chuayffet uno de los problemas más graves que enfrenta el país: el abandono de la educación.
Especialistas del ramo consideraron que Enrique Peña Nieto está dando mayor presencia al poder empresarial para supuestamente mermar el poder de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo y trasladárselo a ellos, también alertaron que con esta iniciativa existe el riesgo de que el gobierno remplace al SNTE por concesionarios del grupo económico vinculado con Televisa. ¡UPS!
Hugo Casanova, del Instituto de Investigaciones de la UNAM, consideró que dicha iniciativa genera señales inciertas y preocupantes. Y, cómo no pensar de esa manera si se excluyeron en la elaboración de la iniciativa a los actores importantes de la educación, a quienes por cierto piensan “evaluar” como a ningún otro profesionista en el país, empezando por altos funcionarios que no han leído ni tres libros.
Mejorar la educación en México no debería ser asunto de grupos cupulares sino de amplios sectores que conforman la educación: docentes, especialistas en el ramo e investigadores, que los hay y de excelente calidad humana.
El principal riesgo de esta iniciativa, dijo el investigador Casanova, es el carácter punitivo antes que el formativo, refiriéndose a la cuasi amenaza de Chuayffet  de llevar a cabo una evaluación magisterial de consecuencias jurídicas, con lo que se olvida que la educación ante todo es una noble tarea humanitaria y no mercantil.
Por su parte, el investigador emérito de la máxima casa de estudios, Ángel Díaz Barriga, lamentó que el Ejecutivo sólo esté escuchando a los empresarios y no se dé tiempo de escuchar a los académicos que han estudiando el tema durante décadas
El líder del magisterio de la sección 9 del Distrito Federal, Francisco Bravo, destacó que para la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, la evaluación se tiene que construir con los maestros, y convocó a Chuayffet para que la coordinadora participe de las discusiones, porque jamás se le ha permitido ninguna opinión al respecto. Ese es el meollo del asunto, pienso yo, “reformar” sin consultar a quienes tienen la autoridad no por dedazo sino por años de esfuerzo dentro de las aulas.

No hay comentarios: