Ciudades peligrosas de Mx y la tragedia en torno a M-X
El 7 de febrero pasado, Aristegui Noticias dio a conocer la lista de las 50 ciudades más peligrosas del mundo durante 2012 de acuerdo al Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. El grupo comprendía 9 ciudades mexicanas. Comenzando con San Pedro Sula, Honduras, como número 1 mundial, continuaba con Acapulco como número 2.
Las otras ciudades mexicanas en la lista eran, en orden progresivo o decreciente en el número de crímenes en promedio por habitante, Torreón, Nuevo Laredo, Culiacán, Cuernavaca, Ciudad Juárez, Chihuahua, Victoria y Monterrey. El Distrito Federal no aparecía.
Tres meses después, Malcolm-Latif Shabazz, nieto del legendario activista afroamericano, Malcom X, era asesinado en un antro del centro de la ciudad, en Garibaldi.
Entre febrero y mayo se han registrado en el Distrito Federal actos violentos y criminales de distinta especie. Y no sólo por tratarse de una ciudad enorme, pareciera que se están rebasando o perdiendo algunos controles que ha tenido la ciudad que se ha manifestado orgullosa, durante los gobiernos de izquierda, de ser, contrario a su pasado priista, la más segura del país.
Algo tendrá que hacer Miguel Mancera y su gente para evitar que la ciudad se les caiga y pase a formar parte de la lista referida. No puede salir Rodolfo Ríos, procurador de justicia del DF, con la estupidez de que al joven Malcolm lo mataron en un bar “no frecuentado por turistas” (Milenio TV), cuando The Palace Club está ubicado en la zona uno del turismo de la ciudad, en el mero centro. ¿Acaso en el centro hay sitios para turistas y no turistas? ¿Debieran anunciarlo letreros a la entrada? ¿No ingresó el asesinado como turista al país y con su visita al antro desmiente al procurador? En todo caso, ¿no es alarmante que diga que hay sitios visitables por turistas y otros no? ¿Existen antros peligrosos para turistas que son seguros para los mexicanos?
Trágico destino del nieto de Malcolm X, quien también fuera asesinado, mas por razones políticas. Asesinado al igual que su tatarabuelo, muerto por defender la causa de los trabajadores. Polémico como sus ascendientes, estuvo en prisión y buscaba últimamente darle un sentido a su vida más allá de la violencia personal y reivindicatoria, estudiando y planeando escribir algunos textos dirigidos a los jóvenes. ¿Quién iba a decir que sería asesinado a golpes en un viaje de turista a la ciudad de México por los meseros de un bar de mala muerte –sin supervisión, sin seguridad- donde pretendieron cobrarle una cuenta de 1,200 dólares por ingesta de cervezas?
P.D. De última hora. De acuerdo a nota del 14 de mayo del Grupo Fórmula, la responsable de las irregularidades presentadas en el antro del asesinato –abuso de precios y tarifas, denunciadas desde 2011- es la Profeco, dirigida por el papá de #LadyProfeco, Humberto Benítez.
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