La dirigente del PRI, Beatriz Paredes Rangel, acompañada por los goberrnadores priístas, los coordinadores parlamentarios, los líderes de los sectores y el CEN del tricolor, afirmó que más que declaraciones, discursos y debates los mexicanos necesitan que la estrategia de seguridad sea eficaz
Ciro Pérez y Gustavo Castillo; Martín Sánchez
Reporteros y corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 9
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, condenó la estrategia política de lucro con la tragedia, y en respuesta al llamado de unidad del presidente Felipe Calderón, le recordó que el tricolor siempre ha estado dispuesto a dialogar, pero con liderazgos legítimos y no fruto del oportunismo, que bregan en la borrasca de aguas tormentosas para ver si recomponen sus posicionamientos cuando ha sido precisamente la irresponsabilidad y el cortoplacismo, el querer ganar a cualquier costo, lo que ha enturbiado el debate y envilecido a la política.
Paredes cuestionó además la política de seguridad del gobierno federal y advirtió que más que declaraciones el PRI y los mexicanos exigimos resultados en hechos como el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, Enrique Blackmore Smer, Luis Gerardo Sotero Subieta, Rubén López Zúñiga y Francisco David López Catache.
Rodeada por 15 de los 19 gobernadores de su partido, coordinadores parlamentarios y líderes de sectores y organizaciones que se trasladaron a la sede nacional del PRI desde Tamaulipas, en donde se reunieron desde el lunes, Paredes Rangel ratificó la unidad del tricolor en el dolor, y ante la felonía.
Unidad, subrayó la dirigente, en la que no hay ni la mínima fisura donde se filtren la insidia ni la manipulación, para arremeter nuevamente contra los llamados oficiales a la civilidad, al recordar que fue la civilidad del tricolor la que hizo quórum para que Calderón pudiera rendir protesta, y sin embargo tiene, como partido, muchos agravios.
Una vez más se convoca al PRI, cuando hemos planteado en sucesivas entrevistas nuestra preocupación por el subejercicio presupuestal, cuando se tienen congelados los recursos para obras prioritarias para el desarrollo en las entidades gobernadas por correligionarios nuestros; cuando no se investiga el posible uso de las instituciones de seguridad en el espionaje electoral; cuando los delegados federales orientan su actuación con propósitos partidistas, aseveró.
Antes, todavía en Tamaulipas, durante las exequias de Torre Cantú, Paredes exigió respeto al dolor y al duelo de los militantes de su partido, porque éste es el espacio de duelo y nosotros no usamos los duelos para hacer cadenas nacionales, para ver si eso tiene algún sentido de reivindicación política de políticas públicas que evidentemente son ineficaces.
Sostuvo que el asesinato del candidato priísta al gobierno de Tamaulipas se inscribe en el clima de inseguridad que prevalece en un país y un sexenio que registra al mes de marzo 22 mil 700 muertos, se realiza este crimen en medio de un ambiente de crispación que es dañino para la vida nacional y deteriora el destino democrático de México.
A continuación, el discurso íntegro de Paredes Rangel.
“El priísmo nacional está de luto. Sabemos que las personas de buena fe que habitan en nuestro país también lo están. Compartimos el dolor de nuestros correligionarios tamaulipecos y, con ellos, apreciamos las condolencias y expresiones sinceras de solidaridad que hemos recibido. Al mismo tiempo, rechazamos y nos llena de indignación lo que observamos como el fermento de una estrategia política de lucro con la tragedia que nos agravia.
“Exigimos respeto a nuestro dolor, exigimos respeto a nuestro duelo y demandamos sobre todo justicia, el esclarecimiento de los hechos que segaron la vida de Rodolfo Torre, de Enrique Blackmore, de Luis Gerardo Sotero, de Rubén López Zúñiga y de Francisco David López Catache. Más que declaraciones, reclamamos una investigación ágil y certera que encuentre a los culpables. El PRI y el pueblo de México en estos temas exigen resultados.
“El crimen contra Rodolfo Torre Cantú, candidato de la Coalición Todos Tamaulipas, integrada por el PRI, Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista de México, se inscribe en el clima de inseguridad que prevalece en nuestro país –22 mil 700 muertos durante el sexenio, según cifra oficial con fecha a marzo de este año–, se realiza en medio de un ambiente de crispación que ha sido y es altamente dañino para la vida nacional y que deteriora el destino democrático del país.
“En el Estado democrático, actuar con responsabilidad y civilidad política supone desechar la guerra sucia como método, implica no alentar la polarización, significa propiciar la confianza y colaboración entre los tres órdenes de gobierno, habida cuenta que la República es una Federación. Instituciones democráticas debilitadas, y política envilecida es caldo propicio para que la delincuencia pretenda enseñorearse.
“El priísmo tiene muchos agravios, y ha sido nuestra responsabilidad con México y nuestra preocupación para encontrar, junto con la sociedad mexicana, las soluciones que requiere la gente, que demanda empleo, ingreso y seguridad, lo que nos ha llevado a no responder a provocaciones y a colocar el interés superior del país como vector fundamental de nuestra acción política. Siempre hemos estado dispuestos a dialogar, pero con liderazgos legítimos y no fruto del oportunismo, que bregan en la borrasca de aguas tormentosas para ver si recomponen sus posicionamientos, cuando ha sido precisamente la irresponsabilidad y el cortoplacismo, el querer ganar a cualquier costo, lo que ha enturbiado el debate y envilecido a la política.
“Nuevamente se le pide al PRI civilidad, cuando fue la responsabilidad democrática del PRI la que le dio vigencia a este régimen, cuando los legisladores de nuestro partido hicieron el quórum para que se rindiera protesta. Una vez más, se convoca al PRI, cuando hemos planteado en sucesivas entrevistas nuestra preocupación por el subejercicio presupuestal, cuando se tienen congelados los recursos para obras prioritarias para el desarrollo en las entidades gobernadas por correligionarios nuestros; cuando no se investiga el posible uso de las instituciones de seguridad en el espionaje electoral; cuando los delegados federales orientan su actuación con propósitos partidistas.
“Con seriedad y visión de Estado, afirmé en repetidas ocasiones que en el PRI no queríamos someter a debate la estrategia de seguridad nacional; señalaba, y lo reitero, que comprendía que era un asunto de tal relevancia y delicadeza, que los mexicanos debíamos encontrarnos unidos para enfrentar al crimen organizado. Así respondieron también nuestros legisladores cuando aprobaron las iniciativas que fortalecían el papel de las instituciones de procuración de justicia. Declaré, asimismo, nuestro respeto histórico por la Armada y el Ejército Mexicano. Saludo a las fuerzas armadas de nuestro país, que no obstante no ser su función constitucional el combate al crimen organizado, sirven a la patria en ese terreno, atendiendo a las instrucciones de su comandante supremo.
“Hoy, lo reitero, más que declaraciones, discursos, debates, los mexicanos necesitan que la estrategia de seguridad sea eficaz, las familias quieren recuperar la tranquilidad. Cinco familias tamaulipecas, que perdieron a sus miembros y los familiares de los compañeros que se encuentran heridos, se unen a esta exigencia general.
“Señoras y señores:
“Estimados amigos de los medios de comunicación que atendieron esta convocatoria.
“Los priístas estamos unidos en el dolor, y ante la felonía. No habrá ni la mínima fisura donde se filtren la insidia ni la manipulación. Estamos unidos gobernadores, legisladores, organizaciones y grandes fuerzas políticas que conforman nuestro mosaico plural y heterogéneo; legisladores locales, presidentes municipales, simples militantes. Estamos unidos acompañando a los familiares de las víctimas en su dolor. Tendremos la fuerza, como la han tenido miles de mexicanos, asolados por el crimen, para sobreponernos a nuestra pena, con entereza y dignidad. Es lo que nos enseña a diario el pueblo mexicano.
“Rodolfo Torre era un hombre de ideales, un médico; como legislador defendió la salud y la vida; como tamaulipeco creía en el desarrollo de su región y en este gran país.
“Son esos ideales, los profundos, los que nos hermanan, y los que nos identifican con otros hombres y mujeres progresistas de México, con otras fuerzas políticas.
“Por eso, afirmo categóricamente: el crimen no nos doblega, ni nos va a doblegar.
“Los priístas no permitiremos que la vulneración de la democracia por medio de la violencia propicie el triunfo del caos generalizado, o de su rostro más perverso, el autoritarismo. Por ello, en medio de la desgracia, cumpliremos con nuestro deber el día de los comicios. Lo hacemos con el convencimiento de que la participación electoral es la respuesta más firme a quienes pretenden sabotearlos y el mejor homenaje a los caídos.
En medio de los días aciagos que ensombrecen a la patria, el amor profundo de la familia de Rodolfo Torre, que la mañana de hoy en Tamaulipas nos dio una lección de entereza, generosidad y vida, tengo la convicción de que los mexicanos venceremos la tragedia, cada quien en su ámbito, ¿por qué?, porque la entereza del pueblo de México es mayor que el gran dolor, porque nuestra fuerza es mayor que nuestra miseria, y nuestra esperanza es mayor que nuestro miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario