Qué buena nota la de hoy de Roberto González Amador en La Jornada. Si la leyera el izquierdista antisalinista Andrés Manuel López Obrador, , lo que supongo hará, tal reconsideraría sus alianzas políticas con el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón.
Si no por otra cosa, porque Ebrard contrató a Protego Asesores para reestructurar la deuda del GDF, lo que no sería ideológicamente una contradicción, si no fuera por el hecho de que el propietario de Protego, Pedro Aspe Armella, fue secretario de Hacienda durante la administración más neoliberal (dice la izquierda) que ha habido en México, la de Carlos Salinas de Gortari.
Cito a La Jornada:
“El gobierno del Distrito Federal contrató a Protego Asesores en 2007 para buscar una restructura de la deuda de la administración capitalina. La firma de Pedro Aspe Armella aceptó el trabajo a cambio de 100 mil pesos mensuales de honorarios más una ‘comisión de éxito’, en un contrato que venció en 2010”.
¿Hubo éxito? Sigamos leyendo al citado diario:
“Testimonios recabados por La Jornada indican que el costo de la asesoría para reestructurar llegó a 100 millones de pesos. El endeudamiento del gobierno de la ciudad de México creció de 44 mil 85.9 millones de pesos en diciembre de 2006 a 52 mil 162.4 millones en junio de este año, 18 por ciento más, de acuerdo con la SHCP”.
Que haya hecho lo mismo, como lo hizo (con idénticos malos resultados), el Estado de México gobernado por Enrique Peña Nieto, se entiende. Peña Nieto nunca ha ocultado que su principal guía político es Salinas de Gortari.
Que haya contratado a Aspe el gobierno de Sonora cuando lo encabezaba Eduardo Bours, se entiende: Bours es tan neoliberal como el exsecretario de Hacienda de Salinas.
Aunque no haya sido lo mejor para el Estado de México y Sonora, hay lógica en que sus gobernadores, priistas ambos, Peña Nieto y Bours, hayan contratado a Aspe Armella…
Pero ¿el “izquierdista” Ebrard dejando las finanzas del GDF en manos del salinista Aspe? Huele mal, muy mal.
Por cierto, el que operó el acuerdo entre el GDF y el salinista Aspe Armella fue Mario Delgado, exsecretario de Finanzas, sí, precisamente el hombre al que Ebrard desea dejar en su lugar como jefe de gobierno de la capital.
Con esos “izquierdistas” buscando la jefatura de gobierno del Distrito Federal se entiende la ventaja que lleva la priista Beatriz Paredes en las encuestas.
Y es que, en vez de salinistas de closet como Delgado, la gente de plano va a preferir a los productos originales como Paredes.
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